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Un hombre intenta encontrar paz al enfrentar su pasado, marcado por el abuso que sufrió de niño por parte del sacerdote Bernard Preynat por cerca de 20 años. Desgraciadamente, el no es el único que deberá revivir su traumática experiencia…
Sinopsis: Alexandre vive en Lyon con su esposa e hijos. Por casualidad se entera de que el sacerdote que abusó de él cuando era menor de edad sigue trabajando con niños. En un valiente acto de lucha se unirá a François y Emmanuel, otras víctimas del clérigo, con quienes expondrá la perversa dinámica que la iglesia ha utilizado para ocultar sus pecados mortales. Pero las repercusiones de sus testimonios no dejarán a nadie indemne. Basada en el caso real de Bernard Preynat, sacerdote de la diócesis de Lyon, acusado en 2016 de abusar sexualmente de decenas de niños.
Basada en hechos reales, esta película del director François Ozon nos adentra en una de las polémicas más horrendas de la iglesia católica: el abuso a menores por parte de sus miembros. Una práctica bastante común dentro de la iglesia, que pese al repudio social, sigue siendo silenciada por parte de la congregación eclesiástica.
Con mucha delicadeza, Ozon nos presenta un relato lleno de cicatrices por parte de sus personajes, quienes, pese a seguir adelante con sus vidas, siguen cargando la cruz del abuso en ellas.
Más que un relato dramático acerca de sus protagonistas, «Por Gracia de Dios» se centra en el negligente actuar de la iglesia ante los actos de pedofilia cometidos por sus miembros. Un secreto a voces, que sigue siendo silenciado y encubierto, dejando a estos criminales impunes (a nivel legal), y libres de seguir ejerciendo sus labores cerca de niños.
Un tema tabú, sensible y doloroso, que logra sensibilizar y por sobre todo hacernos pensar acerca de la responsabilidad de cada uno de nosotros (como partes de una sociedad), ante delitos de esta “naturaleza”. Creyente o no, “Por Gracia de Dios” es una película necesaria de ver, analizar y conversar.
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