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Ya se encuentra disponible en Netflix la segunda temporada completa de «13 Reasons Why«, serie que originalmente nos contaba la historia de Hannah Baker, una estudiante de secundaria que, tras varios sucesos, decide suicidarse y dejar 13 casetes a sus compañeros, contándoles el porqué ellos fueron una de las razones que la llevaron a tomar esa decisión.
Sinopsis: La temporada 2 de «13 Reasons Why» retoma la historia de las consecuencias de la muerte de Hannah y el complicado proceso de recuperación de los personajes. La escuela se prepara para el juicio, pero alguien no se detendrá ante nada con tal de que la verdad sobre la muerte de Hannah no salga a la luz. Una serie de polaroids inquietantes lleva a Clay y a sus compañeros a descubrir un secreto perturbador y una conspiración para que se mantenga oculto.
Cuando se anunció que la aclamada serie original de Netflix: «13 Reasons Why» tendría una segunda temporada, tuve varios sentimientos encontrados… al mismo tiempo que quería saber qué pasaría con cada uno de estos niños que se vieron involucrados en el suicidio de Hannah Baker, temía que al «alagar el chicle» se perdiera la esencia inicial que poseía la serie; esta vez no estaría basada en un libro, y por tanto, toda la segunda temporada estaría compuesta por historias escritas netamente para continuarla.
Con sus nuevos episodios ya estrenados debo decir que la segunda tanda tuvo un poco de ambas cosas: al mismo tiempo que cumple con las expectativas, se queda corta en otras ocasiones.
Perdiendo a Hannah como el narrador principal, a medida que avanza cada episodio vamos teniendo un nuevo narrador, el que corresponde a cada uno de estos involucrados; ahora, en el juicio de los Baker vs la escuela. Aquí ya todo explotó, y como todo explotó vemos a cada personaje hacer lo posible por recuperarse, o en el caso de Clay, superar lo sucedido.
El bullying, las escenas de sexo y otros contenidos -bastante- fuertes son parte de esta temporada, y es que, si creíamos que ya habíamos visto lo peor, estábamos equivocados. Sin duda, la segunda entrega es mucho más brígida que la primera; provocando en el espectador una rabia inmensa al ver cómo sucede lo que sucede, y nadie puede hacer nada. Definitivamente, si son menores de edad, lo mejor sería ver la serie acompañado de un adulto responsable.
Una segunda temporada con 13 episodios, de aproximadamente una hora cada uno. Que, a diferencia de su primera, no es tan adictiva… y cuesta ver de corrido. Quizás porque es más lenta… o quizá, porque nos molesta ver tanta injusticia y realismo juntos. En definitiva, hay que digerirla de a poco.
Ahora bien, la pregunta que varios nos hacíamos: ¿La segunda temporada es alargar el chicle? Lamentablemente, sí. Aquí nos desviamos de la historia principal, pero eso es porque Hannah ya nos contó todo lo que tenía que contar… pienso que, al mismo tiempo que a algunos no convencerá esta temporada… a otros sí lo hará, ayudando a abrir nuevos debates; porque en realidad una historia puede incluir muchísimas más.
Para finalizar, les dejo un comentario con un poquito de spoiler: y es que debo decir que la escena final con Clay está impecable, más de alguno de nosotros (incluyéndome) quería justicia, pero después de todo, hay formas y formas de cumplirla.
La segunda temporada posee un final con sabor amargo, quizá demasiado.
Definitivamente fue alargar demasiado él chicle!!
Si habían partes muy realistas y buenas que, cosas que si pueden pasar en la vida real, pero creo que esta segunda temporada se fue de la idea principal de esta serie, no se si ayuda con la idea de su campaña y que la dicen al final de cada capitulo, creo que se salieron mucho del contexto :/
Era nesesario él capítulo 13?? Si fue un final con sabor demasiado amargo!!