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Luego de la popular primera temporada de «Daredevil» fue algo sorpresivo el anuncio de que Netflix basaría su próxima serie súper heroica en Jessica Jones, personaje creado por Brian Michael Bendis y Michael Gyados para Marvel Comics. Poco o nada se sabía de Jessica, una investigadora privada con problemas de alcoholismo, habilidades mejoradas y un carácter bastante fuerte.
Su primera temporada llegó a la plataforma de streaming el año 2015, causando una avalancha de buenas criticas y posteriores premios. En ella, fuimos testigos de como Jessica tuvo que luchar contra el maniático controlador mental Kilgrave, para detener así el rastro de cadáveres que este dejaba a sus espaldas, mientras intentaba mantener su vida lo más normal posible, a pesar de sus poderes y la incertidumbre de qué clase de experimento se los había otorgado.
Sinopsis: “La investigadora privada Jessica Jones (Krysten Ritter) basada en la ciudad de Nueva York, está empezando a reconstruir su vida después de haber asesinado a Kilgrave, su verdugo. Ahora conocida en toda la ciudad como una asesina super poderosa, un nuevo caso hace que se enfrente a regañadientes con quién es en realidad, mientras profundiza en su pasado para así explorar las razones y el porqué.“
Gracias a Netflix he podido ver los primeros cinco capítulos de la segunda temporada que se estrena el jueves 8 de marzo, y a continuación traigo un breve análisis, sin spoilers, de la vuelta a la pantalla chica de la investigadora privada más badass de Marvel Comics.
Una cosa que salta a la vista a los primeros 30 minutos, es que esta segunda temporada sabe entender y mantener muy bien la esencia de su antecesora. En ese sentido, vemos a Jessica sumergida en el mismo estilo de vida que ya se nos mostró anteriormente: En las calles, sacando fotografías para su agencia de investigaciones «Alias Investigations» (que ahora está compuesta por 2 personas) mientras nos cuenta que ha sido de ella este último tiempo.
Otra cosa que se repite es la galería de personajes, dentro de los cuales tenemos a su vecino Malcom, la implacable abogada Hogarth, la madre de Trish Walker, Trish Walker y algunas nuevas incorporaciones que son cruciales para esta segunda temporada. Es interesante ver que tanto Malcom como Trish tienen un mayor protagonismo desde el primer episodio, siendo parte de las subtramas de la serie. Tenemos más tiempo en pantalla de ellos, y se siente bastante natural verlos solos y no necesariamente con Jessica.
A partir del segundo episodio podemos ver como el personaje de Jessica Jones comienza a evolucionar poco a poco. Existe en ella una resistencia a mirar atrás e investigar su pasado, pero luego de sucesos -que no revelaré para no caer en spoiler- la investigadora reúne las fuerzas y la valentía necesaria para indagar en su pasado y enfrentar las dudas sobre el experimento que le otorgó sus poderes. En este sentido, uno de los motores principales de esta nueva temporada es el pasado de la protagonista, el que vuelve para atormentarla no solo a ella, sino que a otros individuos también.
Al igual que en su primera entrega, el suspenso y la intriga van en aumento en cada episodio. La ausencia de Kilgrave no es tan notoria como uno cree que será, ya que el misterio no decae en ningún momento y la trama nos sumerge en una historia repleta de diferentes pistas y hechos que poco a poco van tomando sentido. La dinámica de la serie la hace adictiva a ratos, a pesar de que su ritmo un tanto lento pueda no ser del total agrado de todos los espectadores.
A diferencia de su primera temporada, y por lo menos en los 5 capítulos que pude ver, no existe un enemigo tan visible y tangible como lo era Kilgrave. Esta vez el misterio no permite que haya un blanco al que podamos identificar de inmediato, lo que provoca más intriga dentro de la serie.
Las escenas de acción no tienen tanto espacio en la serie, ya que pasan a segundo plano para darle más importancia al misterio y la peligrosa investigación que Jessica y compañía están llevando a cabo.
A pesar de lo que uno podría pensar luego de los sucesos ocurridos en «The Defenders», no existe espacio en esta segunda temporada para la conversación o los guiños referentes al crossover que vimos hace unos meses atrás. Esto se agradece, ya que la autonomía de la serie, su esencia y temática, no se ven afectadas por personajes externos a ella. La segunda temporada de Jessica Jones se siente como una natural extensión de su antecesora.
Con un misterio latente e intrigante, actuaciones que continúan el gran nivel de su primera temporada, un guión muy bien estructurado y con potencial para ser incluso mejor que su antecesora, la segunda temporada de Jessica Jones estrena simultáneamente sus 13 episodios este jueves 8 de marzo en Netflix. No te pierdas esta oportunidad para sumergirte en un drama serio y maduro, que definitivamente sabe diferenciarse para bien de otras adaptaciones de Marvel Comics.
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