«Atlanta”: Una dosis de ironía y realidad

Suele ocurrir que grandes producciones son estrenadas y no obtienen la popularidad que merecen. Esto es lo que ocurre en el caso de “Atlanta”, una gran serie que reúne muchos elementos que la convierten en aquellas que dan ganas de recomendar.

Se estrenó el año pasado y está a cargo de la cadena estadounidense FX. Cabe destacar, que está escrita y protagonizada por Donald Glover, quien encarna a Earn Marks, el desventurado personaje principal. Además, tanto fue el éxito de la producción que ganó dos Globos de Oro, en la categoría de Mejor serie de televisión (comedia o musical) y Mejor actor de serie de televisión para Glover.

Si quieres conocer porque esta serie merece ser vista y apreciada, no dejes de leer a continuación.

Relato real y cotidiano 

Earn vive con su ex pareja, Van (Zazie Beetz), quien además es la madre de su hija, Lottie. La relación entre ellos es bastante difícil, debido a que el protagonista no cuenta con un trabajo estable, vive luchando con sus problemas económicos y no se hace cargo del todo de su pequeña hija. En muchas ocasiones Earn recurre a sus padres para el cuidado de ella, o finalmente Van debe acudir.

Cansado de esta situación, Earn decide buscar alguna forma de convertirse en un hombre autosuficiente. Es ahí cuando descubre que su primo Alfred (Brian Tyree Henry), apodado “Paper Boi”, se está convirtiendo en una estrella de hip hop. El protagonista no lo duda dos veces y acude a él con la idea de convertirse en su manager, y armar juntos una carrera profesional que genere los ingresos suficientes.

Todo el camino que deberán recorrer, lógicamente no será fácil, se encontrarán con varias trabas, típicas de la vida humana. Desde los tópicos más simples hasta situaciones muy complejas, que reflejan la ironía de la existencia.

Esto es lo más destacable de “Atlanta”, puesto que muestra lo más cotidiano de las relaciones humanas. Expone sucesos tan comunes que los espectadores se logran ver identificados y sentir empatía con el protagonista. Incluso, en algunos momentos llega a ser incómodo lo real que se muestran las dificultades de los personajes, lo cual indica que la serie logra traspasar la pantalla e interactuar con el público.

Protagonista con talento de sobra

Glover ha dejado más que claro su talento, no solo se desempeña como actor, también tiene una carrera como músico. Bajo el nombre artístico de “Childish Gambino” ha logrado posicionarse dentro de la escena del rap. De hecho, como formó parte fundamental en la producción de la serie, se encargó de la musicalización de “Atlanta”.

Sin embargo, Glover realizó una serie de proyectos hasta llegar a “Atlanta”. Desde muy joven se dedicó a guionar distintos cortos e incursionar en el área de la actuación. Más tarde, con solo 26 años fue contratado por Tina Fey, para escribir varios episodios de la comedia estadounidense “30 Rock”. A partir de ahí consolidó su carrera, fue llamado para participar en series como “Girls” y “Community”. Aunque el salto más grande lo dio en el año 2013, cuando FX lo contrató para producir, protagonizar y musicalizar “Atlanta”, incluso tuvo la oportunidad de dirigir algunos episodios. Tres años después la serie salía a la luz para posicionarse como una de las grandes del año 2016.

Además, las apariciones cinematográficas no se han hecho esperar. Hace poco lo pudimos ver en “Spider-man: de regreso a casa”, con un personaje incidental. Sin embargo, tendrá más participación en el spin off de “Han Solo”, donde interpretará a un joven Lando Calrissian.

Así es, “Atlanta” posee una serie de características que la convierten en una gran producción. Muy rápida de ver, por lo demás, ya que cuenta con solo 10 episodios de menos de 25 minutos cada uno. Por ende, en tan solo cuatro horas puedes conocer la historia de Earn, un joven que tiene una vida complicada, pero busca la forma de solucionarla.

Lo mejor de todo es que contará con una segunda entrega, que será estrenada el próximo año. Por ahora solo queda esperar esta próxima temporada, que seguramente será tan buena como la primera, con más situaciones cotidianas e ironías de la vida.