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Todos los amantes de los libros tenemos un lado medio obsesivo-compulsivo. Y es que con los precios del mercado de hoy, es difícil no intentar cuidar el preciado tesoro que tenemos entre manos. Hoy les quiero compartir algunos de mis tips para mantener mis libros en mejor estado.
Forros: En general no es una opción que me encante, menos si se trata de los típicos forros plásticos de cuaderno, pero cuando se trata de ediciones de bolsillo de muchas páginas, como la de El nombre del viento, es casi inevitable tomar este tipo de medidas. Lo que hago es forrarlos con un plástico que viene en rollo, que lo deja como una especie de termolaminado, pero más delgado. De todas maneras es una opción riesgosa, pues requiere ser aplicado con cuidado para no dejar burbujas en la cubierta. Otra opción que puedes considerar es utilizar forros temporalmente mientras avanzas en tu lectura, como papel craft o de regalo.
Libros tapa dura: El ideal para que los libros duren el máximo tiempo posible es conseguir la mejor edición disponible. En general en nuestro país esto es un poco difícil, pues no hay mucha variedad de ediciones disponible y las mejores siempre tienen un precio elevado. Una alternativa a esto es comprar a otros países por portales como Bookdepository, en donde hay variedad de ediciones por valores mucho más asequibles, sobre todo cuando el valor del dólar es bajo. (Por favor busquen la colección de clásicos barnes and nobles, es hermosa)
Transporte: Los viajes en metro o grandes distancias son el momento ideal para llevar un libro, pero también un camino de riesgo. Lo mejor que he podido hacer para evitar que mis libros se dañen en la mochila al llevarlos junto con otros mil cachureos, es transportarlos en una funda de tablet. Y si bien tiene el contra de tener un aspecto tentador para los amigos de lo ajeno, mantiene los libros en perfecto estado dentro de tu bolso. Además tienes varias opciones económicas, que incluso son resistentes a los líquidos. Otra buena opción es llevarlos dentro de una bolsa estilo ziploc. La verdad es que por internet circulan imágenes de portalibros diseñados para esto y que obviamente son estéticamente mucho más atractivos, pero no he encontrado nada por el estilo acá en Chile.
Almacenamiento: Algunas son cosas básicas, como mantenerlos alejados de la luz directa, la humedad y el calor. El ideal es guardarlos verticalmente en una estantería para que no se deformen los lomos y limpiarlos o re-acomodarlos contínuamente para evitar que el polvo se acumule, también es importante que estén en un espacio ventilado, por lo que un mueble abierto siempre es lo mejor. Y si eres aún más quisquilloso o no tienes tanto tiempo como para eso, puedes guardarlos en bolsas. Como los libros tienen tamaños variados, no es tan fácil como con los cómics conseguir bolsas para mantenerlos en el estante, pero puedes hacerlas tu mismo adaptando bolsas para archivador.
Y esos son al menos los más importantes para mí, ¿Tienen algún otro consejo o técnica propia? ¡Compartan!
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