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Uno de los programas que más ha captado mi atención el último tiempo es «Bojack Horseman», serie animada que narra la historia de un caballo con serios problemas existenciales, alcohólicos y emocionales tras una fructífera carrera en un programa de televisión que lo llevo a la fama y el estrellato.
Sinopsis: Gira en torno a un caballo humanoide BoJack que bebe whisky sin parar (Will Arnett) y que se ocupa de sus crisis personales con la ayuda de su compañero humano Todd (Aaron Paul) y el agente y ex amante felino Princess Caroline (Amy Sedaris, ‘The Best and The Brightest’).
Una serie profundamente inteligente y sarcástica es esta obra creada por Raphael Bob-Waksberg, que no tiene pelos en la lengua ni ningún tipo de tapujos a la hora de mostrar y desarrollar temas que muchas veces resultan prohibidos y hasta tabú. La dinámica es sencilla: retratar la vida de esta ex superestrella de Hollywood quien no logra afianzar ningún tipo de relación estable y tiende a desechar y alejar a las personas y los diferentes proyectos que le proponen, viviendo en la seguridad que le brindan sus millones de dólares y el recuerdo confortable de lo amado que fue mientras duraron las 9 temporadas de su tv show en los años 90.
La cantidad de situaciones en que se maneja este show es tal que desborda genialidad, cada una de las cuales no deja de sorprender debido a la cantidad de recursos que logra generar con cada episodio, mostrando de manera mordaz y audaz un guion bien equilibrado, que rebosa experiencia y esa chispa de originalidad que no suele crecer en cualquier terreno.
Los personajes florecen con cada temporada y entregan una diversidad de personalidades y mundos pocas veces vista en otras producciones similares, contribuyendo a formar esta biodiversidad de especies (mezcladas entre humanos y animales) con problemáticas propias de una sociedad de consumo, sumamente competitiva, anexada a los sentimientos de los demás y a los de uno mismo.
«Bojack Horseman» es una serie que muestra el devenir de las personas bajo diferentes cargas y estigmas sociales, generacionales y auto impuestos. Una serie fantástica que recomiendo completamente y cuyas 6 temporadas están disponibles en Netflix.
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