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Con Daniel Craig, Rachel Weisz y Naomi Watts como protagonistas, se nos presenta esta historia de suspenso e intriga titulada “Detrás de las paredes”, una película que se promociona y vende como un film de intenso terror pero que decae en determinados puntos de su trama.
Nuestro protagonista es el exitoso editor Will Atenton (Daniel Craig) el cual deja su trabajo en Nueva York para trasladarse con su esposa Libby (Rachel Weisz) y sus dos pequeñas hijas a una preciosa casa ubicada en una pequeña ciudad. Todo comienza bien y empiezan a acostumbrarse a su nueva vida cuando descubren que su nuevo hogar es el escenario de un horrible asesinato. Un crimen espeluznante donde una madre y sus hijos murieron.
Por si fuera poco, todos los habitantes de la ciudad están consternados y convencidos de que el culpable es el único superviviente a la matanza, el marido y padre de familia. De esta forma, Will decide investigar y solucionar el misterio, pero las únicas pistas que tiene provienen de Ann Patterson (Watts), una misteriosa vecina que conoció a aquellos que murieron tiempo atrás. Es así que la sombra de este espeluznante crimen persigue a todo aquel que se atreva a habitar la casa y romperá el mundo de ensueño que han creado. Pues a medida que Will y Ann van uniendo las piezas del inquietante rompecabezas, deberán averiguar quién asesinó a la familia, antes de que regrese a matar de nuevo.
Pese a que la historia no es del todo innovadora, promete bastante al menos hasta la primera mitad de la película. Cabe decir que tiene una muy buena fotografía y las actuaciones tampoco se quedan atrás, de hecho, son estas las que potencian el guión y la historia. Pese a ello, ocurre que al abordar el momento decisivo en el desarrollo del relato, se intenta dar un giro que sorprenda al espectador pero este termina por provocar que el film decaiga vertiginosamente ante la debilidad de la propuesta. Pues cuando se hace terror sicológico debemos poner especial atención a todos los detalles que van hilando la historia a mostrar y en este caso ocurre que el hecho a revelar no es capaz de sostenerse por sí solo.
De esta manera, continuamos observando un desarrollo que deja escapar varios detalles de la trama, queriendo pretender un avance rápido de los hechos que lleve al espectador de un punto a otro constantemente, pero más que mantener el movimiento narrativo se termina dando vueltas alrededor del problema y pareciera no llegar a una meta, esto a su vez, es lo que logra mantener algo de nuestra atención durante el resto de la película pues mantenemos el interés en conocer cuál será la solución a entregar.
Es un débil intento por presentar un terror diferente al usual, buscando entregar un suspenso más sicológico pero que pierde credibilidad en los momentos cruciales y debilita el resultado final. En otras palabras, es una película para entretenerse, pero que no nos asustará como esperábamos después de haber visto el tráiler, con un comienzo prometedor pero que se debilita en su desarrollo y nos lleva a un final poco satisfactorio, aunque esto último debe juzgarlo cada uno de nosotros.
Stephanie V.B.
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