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– Bueno divides tu alma, de hecho – dijo Slughorn – y escondes una parte en un objeto fuera del cuerpo. Entonces, incluso si el cuerpo de alguien es atacado o destruido, no puede morir, ya que parte de su alma permanece ligada a la tierra e intacta. Pero por supuesto la existencia de ese modo…
(Horace Slughorn, página 333, Capitulo Horrocruxes)
En su penúltimo año escolar en Hogwarts, Harry llega como capitán de Quidditch del equipo de Gryffindor, adoptando a un equipo que debe reorganizarse y con un Ron que tiene mucho que demostrar como guardián. A su vez, Severus Snape por fin consigue el tan ansiado puesto de profesor de Artes oscuras, siendo reemplazado en “Pociones” por el siempre jovial y astuto “Horace Slughorn”.
Así también, el amor juega esta vez un rol importante; Harry, Ginny, Ron, Hermione, y una joven impulsiva llamada Lavender Bronw, encenderán las pasiones dentro del colegio. Paralelamente, Dumbledore dará clases particulares a Harry, con el fin de dar a conocer todo detalle de su vida, infancia y sus más secretos deseos, en un viaje turbulento por los recuerdos en un mar de detalles.
La oscuridad de Lord Voldemort no tiene restricciones, y Harry descubrirá junto con Dumbledore las más profundas intenciones del señor tenebroso, como así, el de unos extraños y malignos objetos llamados “Horrocruxes”, en una pista que Harry buscara hallar en el viejo Horace.
“Harry Potter y el Misterio del Príncipe”(o el Príncipe Mestizo), es una cinta que se define con las siguientes palabras: oscura, fría y de revelaciones. Una entrega con matices oscuros muy marcados durante toda la película; con unmaravilloso manejo y tensión emocional que juega a llevarnos a la nostalgia, al recogimiento y a la risa, en determinados pasajes. Es una transición que alberga los sentimientos y secretos más profundos de los personajes, en escenas que nos señalan puntos claves en la saga y de la vida de los personajes más importantes.
Esta producción es el paso a lo inevitable: el final de la historia. Aquí David Yates, nos muestra una maduración y una adaptación maestra a la saga, incorporando los elementos necesarios del libro y destacando el sentimiento de oscuridad del mismo.
Una apuesta que también nos lleva nuevamente al Quidditch, pero a uno más recatado, más preciso y definido en el tiempo que se le da; pero, que además incorpora pasajes inéditos e inexistentes en el libro, lo que le brinda un especie de trama aditiva y no necesariamente innecesaria.
Por último, un film estremecedor, que te deja marcando ocupado…se vuelve al sentimiento de pérdida característico del joven mago; se converge más al drama pero, sin olvidar la cuota connotativa de los efectos especiales. Una película buena y que te dejara con un tipo de agonía que jamás lograre explicar.
Pedro Cereceda / Cornamenta.
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