[Crítica] «Cowboys & Aliens»: Hay un Extraterrestre en mi Sombrero

Viejo Oeste. Un extraño, sin recuerdos de su pasado, llega al pueblo de Absolución.   Su única pista es un extraño brazalete atrapado a su muñeca. Pero su llegada, no sólo atrae problemas con la ley, sino que también marca el inicio de un ataque alienígena.   El extraño hombre, junto a los sobrevivientes del pueblo, deberá unir fuerzas para hacer frente al enemigo extraterrestre y recuperar a los habitantes capturados durante el ataque.

“Cowboys & Aliens”, basado en la novela gráfica del mismo nombre, nos presenta un producto novedoso; una historia western mezclada con una invasión alienígena.    Pero este género, prácticamente nuevo, tiene sus orígenes en los denominados “Weird West Tales”, representados por figuras icónicas como Jonah Hex o Wild Wild West, ambas adaptadas a la gran pantalla.

Jon Favreau (Iron Man) vuelve a demostrar que este género (acción/sci-fi) le sienta bien; y lo hace con el respaldo y confianza de sus colaboradores.     Dentro de sus productores cuenta con Ron Howard y Steven Spielberg, mientras que en el guión nos encontramos con Damon Lindelof (Lost), Roberto Orci y Alex Kurtzman (Star Trek), eternos colaboradores de J. J. Abrams.

“Cowboys & Aliens” captura toda la magia del viejo oeste, desde la estética, hasta el arquetipo de vaquero.   Es aquí donde sus protagonistas se lucen: Daniel Craig (007: Casino Royal) junto al incomparable Harrison Ford (Indiana Jones). Nadie se encasilla en el rol del chico bueno versus el chico malo. Los dos constituyen el rol de antagonistas en una historia donde no existen los héroes, solo las hazañas heroicas y valientes, de hombres con temple de acero.

En el rol protagónico femenino se encuentra Olivia Wilde (Tron Legacy), quien aporta su sensualidad y belleza con mucha delicadeza.    Su actuación logra mantener el misticismo durante toda la trama, en un papel importante en la historia que sirve de conexión entre los cabos sueltos de la película.   Sin embargo, el vuelco que sufre su personaje, logra un efecto un tanto desconcertante, que perturba la trama, incitando a replantear su participación hasta aquel momento.

Algunos personajes, a pesar de no ser relevantes en la historia, logran resaltar por instantes, como Paul Dano (Little Miss Sunshine) y Adam Beach (Big Love). La impresión que queda con esto es que sus personajes, en lugar de sobrar, estaban mal enfocados en la historia. Sin embargo, hay excepciones, donde prácticamente los actores se pierden en el relato, sin poder encontrar un propósito de peso para mantenerse en ella, como Sam Rockwell (Los Ángeles de Charlie) y Noah Ringer (Avatar: El Último Maestro Aire), convirtiéndose en un mal necesario para la trama.

Uno de los factores que juegan en contra de “Cowboys & Aliens” es el guión.     Al intervenir tantos escritores en él, se pierde el hilo conductual, provocando esos pequeños baches en el camino que impiden lograr un lazo emocional con el espectador.   Transformando una película con aires de culto en diversión a corto plazo.

“Cowboys & Aliens” presenta un trabajo muy bien ejecutado. Logra capturar la atmósfera perfecta en cada situación, con el buen uso de los recursos: música, luz, escenografía y locación. En escenas que logran el suspenso, al punto de asustar, incluso momentos sensuales que transmiten la tensión de los personajes.   O en situaciones de acción, donde uno percibe la agitación, con imágenes agiles, llenas de fuerza y vitalidad.

Un punto a favor para “Cowboys & Aliens”, consiste en la decisión de su director (Jon Favreau), por no utilizar el efecto 3D.    Lo que permite (a mi juicio) disfrutar de la película en su totalidad, prestando atención a lo que uno considere importante, lo que cual se pierde con el 3D al condicionar al espectador.

“Cowboys & Aliens” es una película ágil. Con mucha escenas de acción, dosis de suspenso y comedia, que consiguen mantener entretenido al espectador por sus casi 2 horas de duración.  Ideal para ver en compañía de los amigos.

Entretenida.

Pastitoway.