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Los clásicos vuelven en gloria y majestad, por lo menos eso es lo que nos ha quedado claro luego del arrasador regreso de un sinfín de historias que creíamos, jamás volveríamos a ver, y mucho menos en la pantalla grande.
“Don Gato y su Pandilla se enfrentarán a un nuevo jefe de policía, quien no está nada contento con Matute y su pobre desempeño tratando de evitar las estafas de Don Gato. Lucas Buenrostro, el nuevo jefe de policía, tiene un sinfín de recursos tecnológicos y su verdadera intención es apoderarse de la ciudad, imponiendo sus leyes absurdas. Pondrá a prueba a Don Gato y a todos los miembros de la pandilla, así como al propio oficial Matute en una película llena de aventura, acción y mucha diversión.”
Al recordar a nuestro querido Don Gato, se me viene solo ese recuerdo agradable, casi nostálgico de cuando me tiraba en el suelo a ver la TV durante todo el día. Ahora ha pasado el tiempo y me encuentro con esta nueva versión del gato más pillo del mundo; ese que haría cualquier cosa por conseguir algo de comida, irrumpir con algún plan o simplemente burlarse de la ley, y por lo tanto de su querido oficial Matute.
En un comienzo, considere algo atrevida y desde luego, mire con cierto recelo la apuesta de traer nuevamente a la vida a una caricatura que, si bien marco una pauta y a miles de personas alrededor del globo, no deslumbro como tantas otras de su mismo género y época. Sino más bien, la serie tuvo un estilo más centrado, pausado y dirigido principalmente a un número más reducido de personas; también con un humor menos destellante (pero no menos valioso) pero más concreto.
Pero luego de ver la película debo decir que pese a mis dudas y temores, la película es divertida, sabe contarnos sin mucho problema una historia simple: la de Don Gato y su pandilla tratando de salvar a la ciudad de Nueva York de las manos de Lucas Buenrostro. Una entretenida cinta dirigida a los más pequeños de la casa, como así también, a aquellos que nos divertíamos con este singular personaje en nuestra niñez.
Divertida.
Cornamenta.
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