Tiempo estimado de lectura: 3minutos, 34segundos
Sinopsis Oficial: “Había un ser que trascendía todo. Después de algunos años de la feroz batalla contra Majin Buu, que determinó el destino del espacio, otra crisis está a punto de alterar nuevamente la paz de la Tierra… “Mientras haya un Dios que cree estrellas en este mundo, habrá un Dios que las destruya…” Bills, el Dios de la Destrucción, que mantiene el universo en equilibrio, despierta luego de un largo sueño. Bills, quien se ocupa de destruir todo por completo cuando no hay nada que se interponga, despertó. Esto aterra no sólo a Kaio, sino también a Kaioshin. Bills y Whis, quienes acuden a Goku en Kaiouhoshi porque habían escuchado rumores de que los Saiyans habían destruido a Freezer. Tras la aparición de sus poderosos enemigos, Goku se entusiasma y los desafía a combatir, aunque no puede hacer nada contra los súper poderes y pierde. Bills deja la Tierra con estas palabras espeluznantes, “Desearía que hubiera alguien en la Tierra que valga la pena destruir”. Esta amenaza sorprende a los guerreros de la Tierra como Vegeta y Goku… ¿Podrán ellos detener al Dios de la Destrucción? ¿Quién podrá ser el “Legendario Guerrero” a que Bills ansia encontrar…? La historia está a punto de cambiar.”
La gran expectación que provocó esta nueva película, incluyendo la venta de entradas con semanas de anticipación y con una futura nueva saga ha dado de que hablar… ¿Cómo no lo iba a hacer? Dragon Ball Z marcó a toda una generación que creció y se vinculó con esas asombrosas historias y batallas de una poderosa raza de guerreros provenientes de un planeta llamado Vegita. Entonces el anuncio de “La Batalla de los Dioses”, sin dudas volvió a revivir esa pasión algo olvidada en muchos casos de ver esas largas batallas, enemigos poderosos que ponían en más de un aprieto al planeta Tierra y con un trasfondo dramático(porque sí que lo tenía) que le daba ese plus que pocas series tienen. No me mal interpreten, no exagero por ser un fans más entre los millones que tiene la saga, pero los verdaderos seguidores entenderán a lo que me refiero.
Entonces… ¿Qué esperar de la película? Una película dinámica, rápida, con innumerables peleas y batallas que estremeciesen al planeta tierra y que te dejasen pegado a la pantalla, aparecen en primera instancia en mi mente.
«La Batalla de los Dioses» se encuentra alejada de lo que solía ser la verdadera serie, la serie original. Se escapa de ese universo rico en detalles que destacaban con una temática potente, bien formulada, bien hilada y conducida. La película pierde la verdadera esencia de Dragon Ball, se desvía alrededor de un evento tan escuálido y deprimente como lo es un Bingo. Se llevó la historia central de un “Supuesto dios Saiyajin” a completar los minutos anexos con varias historias simples y vagas (y es más con personajes que te hacen preguntarte ¿Qué diablos hacen metidos aquí?).
Asimismo, tanto «Bills: el dios de la destrucción» como otros personajes principales, resultan muy por debajo en sus roles en la película. Si espera ver a un enemigo sediento de poder, de destrucción y parecido siquiera a los grandes villanos como Freezer, Cell, o Majin Buu se desilusionará. Bills es un personaje ligero, carente de esa ostentación que poseían los otros clásicos villanos y que, sumado a la elocuente y persistente “comedia” dentro de la película pierde su significado. Es sólo ese dios que repite mil veces que destruirá la tierra.
«Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses» es una película del recuerdo y bien vale la pena ir a verla; ya sea por curiosidad o tan solo por ese cariño que me imagino le tiene a la saga. Eso si prepárese para ver (lo afirmo con un 90 % de seguridad) una batalla muy diferente a lo visto antes, con personajes haciendo cosas que jamás pensó que harían y con una historia que contar algo más ligera que las anteriores.
Pedro Cereceda.
Pffff opino todo lo contrario…