[Crítica] “El Precio de la Codicia”: Castillo de Naipes

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La historia da inicio en pleno proceso de “reducción de personal”, donde Eric Dale (Stanley Tucci), es despedido, dejando a medias un proyecto. Peter Sullivan (Zachary Quinto), continúa el trabajo de su ex colega, descubriendo cifras negativas en los valores percibidos de la empresa; vaticinio de una crisis inminente.

El Precio de la Codicia, inspirada en la quiebra de la compañía de servicios financieros Lehman Brothers, devela los secretos a puerta cerrada de la crisis Subprime, la cual afectó el 2008 a Estados Unidos, con repercusiones a nivel global.

El Precio de la Codicia marca el exitoso debut cinematográfico de J.C. Chandor, encargado tanto de la dirección como del guión del filme, obteniendo premios y elogios en festivales internacionales de cine, incluyendo una nominación al Oscar (2012), en la categoría  de mejor guión original.

Chandor logra aclarar un tema tan complejo, como lo es el mundo bursátil, con hechos ascendentes, desde la gestación del problema hasta su propagación y punto de quiebre, escalando las responsabilidades y repercusiones de manera jerárquica dentro de la compañía. Y  lo hace de forma magistral, otorgando pasión a un drama al jugar en los terrenos del thriller; tonos grises, tomas abiertas y silencios extendidos que transmiten la angustia de los personajes.

El Precio de la Codicia reúne a un selecto grupo de actores, que interactúan entre sí generando contrastes; preocupaciones, convicciones, objetivos. Múltiples aristas personales enfrentadas a la misma situación, que difieren solo por la cantidad de ceros existentes en sus sueldos.

Zachary Quinto (American Horror Story), quien produce el filme, demuestra la adaptabilidad tanto actoral como con su personaje, quién sobrevive ante el clima hostil de la crisis. Mientras que Paul Bettany (La Reina Victoria), va desarrollando un carácter “moldeado al mercado”, que avanza sin tapujos de extremo a extremo rumbo al éxito profesional.

Stanley Tucci (Desde Mi Cielo), crea un personaje con la resignación como estandarte, sometido al doble estándar que surge cuando hay dinero de por medio. Personajes variados que representan los eslabones de la cadena al poder.

Kevin Spacey y Jeremy Irons proyectan “liquidez” actoral, demostrando que los años no pasan en vano, incluso Demi Moore, con una apariencia frágil, pese a su temple de hierro, luce el paso de la edad.

El Precio de la Codicia retrata el frío  mundo de los negocios, donde la lucha por la sobrevivencia se hace presente ante una crisis. En un mundo donde priman los intereses económicos, donde unos pocos juegan a ser Dios, para quienes el colapso del mercado no significa nada, sólo un pequeño tropiezo en la carrera por seguir abultando las arcas personales a costa del esfuerzo y perjuicio de personas comunes y corrientes.

El Precio de la Codicia es una cinta lenta, con mucho diálogo, no apta para los amantes de la acción o la ciencia ficción, ni para personas de “pestaña larga”. Solo para público selecto.

Si gustan del género, les recomiendo Wall Street (1987), dirigida por Oliver Stone, con las actuaciones de  Charlie Sheen (Two and a Half Men), Michael Douglas (Instinto Básico) y Daryl Hannah (Blade Runner).

Buena.

Pastitoway.

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