[Crítica] «Harry Potter y la Orden del Fénix»: El Elegido Se Acerca

“El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca… Nacido de los que lo han desafiado tres veces vendrá al mundo al concluir el séptimo mes… y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que El Señor Tenebroso no conoce… Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida.» (Profesora Trelawney)

En su quinto año en Hogwarts, Harry debe soportar las continuas muestras de difamación e incredibilidad ante el regreso del señor tenebroso y lo sucedido en el torneo de los tres magos.     Más aún; Cornelius Fudge, el ministro de la magia teme que todo esto sea una mentira invocada por Albus Dumbledore para arrebatarle el poder del ministerio.  

Por lo cual, establecerá como nueva profesora de las artes oscuras a Dolores Umbridge, quien vigilara todos lo que ocurre en el colegio, aplicando todo el poder que se le ha concedido desde el ministerio.   Esto creará un clima de represión nunca antes visto en Hogwarts, donde la rebelión de los estudiantes se verá encabeza por nuestro trió favorito, originándose el «ejército de Dumbledore«.   Un ejército donde el aprender a defenderse, el compañerismo y el amor, se verán fortalecidos.

Al mismo tiempo, Harry descubre una extraña conexión entre él y el que-no-debe-ser-nombrado, sintiendo los arrebatos de ira y odio de este todo el tiempo.   Consiguiendo atisbar  todos sus movimientos y para lo cual, se someterá a rigurosas clases de “Oclumancia” (practica mágica para proteger nuestros pensamientos) con el profesor Severus Snape, para poder mantener a raya esta peligrosa conexión.

Mientras tanto, Voldemort comienza a reunir a sus más leales vasallos para conseguir una extraña profecía, con mucho que decir.

«Harry Potter y la Orden del Fénix«, nos comienza a mostrar la parte más oscura y sombría  de la saga.   He aquí el comienzo del final; donde el mal se vuelve a instaurar y a causar el miedo, las diferencias y la separación.

Se nos muestra un tono vacilante que circula en la desesperación de Harry Potter, al sentirse aislado y con ira; se nos enseñan los sentimientos más profundos de los personajes, sus temores y aprensiones, en un ambiente inseguro e inquietante que envuelve cada escena.

 Una cinta que recopila y sintetiza al libro más largo de la saga, de forma bastante concisa  y audaz; donde las actuaciones de Ralph Finnes y Michael Gambon son de un nivel increíble, mostrándonos una batalla y escenas maravillosas, con efectos especiales que se adecuan al nivel de la  expectación y sentir del momento.

Este es uno de los logros de David Yates (su director), quien a pesar de no ser un especialista en este género (de ahí su sorpresa al saber de la propuesta de dirigir Harry Potter); consigue consolidar la serie, mostrar ese lado más oscuro, más intrincado, aprovechando con creces los efectos especiales y los recursos que poseía.

Una película que llega; que nos muestra la hermosa relación entre Harry y Sirius, las dolencias de su pasado y presente y aun más la separación con este. Es un punto de inflexión importante, se nos indica lo crudo y difícil de perder a quien se quiere o ama. Se nos muestra en una escena de mucho dolor, lo que se siente, lo que produce y al fin el cómo salir de ese hoyo en que nos deja la separación producida por la muerte, y en este caso por Lord Voldemort.

Una producción lóbrega y brillante, que te lleva a un mundo cubierto por el temor y la soledad, pero que te brinda destellos suficientes de felicidad y esperanza. Una película que muestra los cambios y decisiones más profundas de los personajes, en un paso más a la madurez y a la derrota del señor tenebroso.

Pedro Cereceda / Cornamenta.