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Jack es un profesional exitoso; hombre de familia, casado y con hijos, sin embargo su relación con Jill, su hermana gemela, no es la mejor. Todo se complica cuando Jill visita a su hermano para pasar juntos las celebraciones del Día de Acción de Gracias, quedándose más tiempo del previsto.
No bastaba con hacer una comedia sencilla, debía ser doblemente graciosa. Y qué mejor que hacerlo con el “rey midas” de la comedia: Adam Sandler. Y por partida doble, interpretando uno de los roles más desgastadores y complejos que existen: gemelos.
La cinta vuelve a reunir a Sandler junto al director Dennis Dugan (Una Esposa de Mentiras). La dupla, que lleva años trabajando juntos, vuelve a replicar la fórmula del éxito, con un guión a cargo de Steve Koren (Click) y el mismísimo Sandler, basado en la historia original de Ben Zook (Al Diablo Con El Amor).
Una hilarante comedia, cargada de situaciones absurdas e irónicas, que intenta abordar la relación entre dos hermanos gemelos. Lamentablemente el guión carece de carácter dramático para sensibilizar al espectador, priorizando risas y carcajadas, lo cual funciona a la perfección, pero pierde todo sentido al agregar un mensaje valórico a una cinta que prescinde de él.
Cabe destacar el debut actoral del pequeño Rohan Chand, quien interpreta al hijo de Jack, un gran aporte a la película; un personaje con gran carisma. Por otro lado, la gran decepción: Katie Holmes (No Le Temas A La Oscuridad), quien no logra encajar con el resto del elenco, pasando prácticamente desapercibida.
“Jack & Jill” logra su cometido con creces. Logra carcajadas al por mayor, con consecuencias en mandíbula y abdomen, provocadas por el exceso de risa. Ideal para ir acompañado.
Para quienes gusten del género, les recomiendo un par de producciones con la firma Sandler/Dugan: Un Papá Genial (1999) y No Te Metas Con Zohan (2008).
Entretenida.
Pastitoway.
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