[Crítica] “La Dama de Hierro”: Una Mujer, Un Cambio

Phyllida Lloyd (Mamma Mia!, 2008) es la encargada llevar a la gran pantalla la incansable y sorprendente historia de Margaret Thatcher.    Una humilde mujer que tras su paso por Oxford comienza a afianzarse en la vida social y política de la época, surcada en todo momento por las guerras, economía y el descontento social.  Un relato biográfico que se cola en lo más intimo de la vida de esta gran mujer; la cual supo posicionarse y mandar en lo más alto de la política que hasta entonces era solo para varones.    Un relato íntimo que nos enseñara los costos de estar en lo más alto del poder y de las difíciles decisiones que deberá tomar mientras otros espera y ansían su puesto.

“La Dama de Hierro” es un relato fascinante, desde dos puntos de vista que se pueden obtener de la película: el primero por supuesto, porque es interesante ver como una mujer de clase media logra sobreponerse a las barreras culturales, de clase, de sexo y de un ambiente englobado de machismo para dominarlo y guiarlo.      Para posteriormente, llegar a dirigir a una de las naciones más importantes del orbe.

El segundo se enmarca en las difíciles decisiones que esta impresionante mujer debe tomar, el rol de su amada familia y de cómo el paso del tiempo se vuelve vertiginoso y ya no se puede recuperar.

Una cinta que juega con los tiempos, una dualidad que atraviesa y compara sucesos históricos y planos personales entre una Margaret Thatcher autosuficiente y  poderosa, con otra más distante (absorta en problemas de lucidez y memoria).        Un hilo narrativo que recopila los hechos más intensos y relevantes de una exitosa carrera política, mostrando los contextos históricos, sociales y económicos de la nación inglesa.

Cabe destacar la increíble actuación de Meryl Streep, claramente la película logra sostenerse gracias a esta reconocida actriz; con una seguridad, experiencia y maestría que conforma a cada uno de los personajes que ha interpretado.    Cada preocupación en los detalles, movimientos y gestualidad; sumado a un maquillaje sobresaliente, hacen que Meryl Streep haga un personaje completo, creíble y a ratos, sobrecogedor en la similitud y en el contenido que se quiere expresar.

Comentario aparte para Jim Broadbent (Películas como Iris, Moulin Rouge), quien desde un personaje importante como lo es ser el marido de Margaret Thatcher, se muestra siempre sabio, a veces hasta cómico, pero siempre acompañándola y apoyándola desde atrás.     Tal vez no sobresalga como lo ha hecho en otras películas, pero deja su estampa con un personaje que rodea y persigue la mente de la ex primera dama.

“La Dama de Hierro” es una muy bien elaborada cinta biográfica, que nos presenta toda la verdad en la vida de Margaret Thatcher; con la ayuda de flashbacks que sintetizan un estado deteriorado tanto de ella misma como el de su familia.    Un relato que en ocasiones se detiene en el tiempo para dar cavidad a su otra personalidad: una más enferma y alucinante que la mantiene en un vaivén degenerativo entre lo que es la realidad y lo que es su imaginación.

Buena.

Cornamenta.