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Sinopsis Oficial: «En un entorno desconocido, la historia comienza en agosto de 1991.
Charlie, un estudiante de primer año de secuendaria hace frente a sus problemas mentales mientras trata de encontrar un grupo de personas al cual pertenecer. Se introduce en el mundo del sexo y las drogas mediante sus nuevos amigos, Patrick y Sam; Charlie se enamora de Sam, pero la diferencia de edad es un impedimento. Al menos en el libro, se pueden ver los transtornos psicológicos de Charlie, posiblemente debidos al suicidio de su mejor y único amigo —que lo dejó enfrentando la secundaria solo—, por la previa muerte de su tía Helen, quien era su «persona favorita en todo el mundo», en un accidente automovilístico un día antes del cumpleaños de Charlie.»
Gracias a nuestros amigos de BF Distribution pudimos ver en esta ocasión como Stephen Chbosky nos trae tanto como escritor, director y guionista su novela: Las ventajas de ser invisible («The Perks of Being Wallflower» en su título original de 1999).
En esta interesantísima apuesta Chbosky nos relata la vida de Charlie (Logan Lerman), un adolescente tímido, callado y a quien le encanta escribir y leer se ve enfrentado a la dolorosa muerte de su amada tía Helen y de su mejor amigo Michael. Tras lo sucedido debe comenzar su nueva etapa escolar en la secundaria donde como “Novato” deberá soportar más de una mala broma. En este desolado y deprimente escenario Charlie descubrirá una amistad única en Patrick (Ezra Miller) y en su hermanastra Sam(Emma Watson), con quienes sabrá que ser invisible o un marginado tiene sus ventajas.
¿Qué tan difícil es adaptar un libro en una película? La pregunta siempre está presente cuando se lleva al cine el libro que sea y en esta ocasión no es la excepción por supuesto. La adaptación acá es sencillamente plausible, no tan solo por lo bien que se lleva la historia sino porque cada acontecimiento se enmarca en un sentimiento colectivo que a la vez es muy personal. Stephen Chbosky al ser el autor-director –y guionista dispone de las libertades necesarias para desarrollar su propia historia, traducirla del papel a las cámaras y moldearla desde su cabeza a la realidad y lo logra a la perfección; no omite nada de su propio libro por lo pequeño que resulta ser este (recordar que el libro tiene alrededor 261 páginas) y eso se agradece, que sea fiel al libro. Tampoco se puede dejar pasar por alto que esta novela se haya escrito de forma epistolar (cuya narración se conduce a través de cartas), y que en la película alcanza un valor muy distinto al del libro, pues en la cinta este factor se ve reemplazado por elementos visuales que aparecen cada ciertos tramos en forma de recuerdos oníricos del joven Charlie. Se podría pensar que alejando esta característica distintiva del libro podría perderse ese mundo más personal, reflexivo y profundo de Charlie, sin embargo el juego de ciertas escenas con canciones tan representativas de los 90 lo suple a cabalidad consiguiendo acercarte asombrosamente en un sentimiento compartido.
Es una película que fluctúa entre el drama y la comedia pero que al mismo tiempo no cae en el dramatismo prolongado y estresante típico de otras cintas. Se mantiene perfectamente entre las turbulencias de Charlie, en el humor único e irónico de Patrick y el carisma sobrecogedor de Sam; es una historia con un enorme peso emocional pero que no olvida al mismo tiempo el otro lado de la moneda: el humor y de cómo este sobrelleva de gran forma los temas más complicados y difusos (y que en la historia se agradece mucho).
¿Otros aciertos de Stephen Schbosky además de la excelente adaptación? Sin dudas, el haber elegido y reunido a Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller quienes consiguen representar a la perfección sus personajes , brillando y otorgando matices propios a sus actuaciones y se hacen notar. La actuación de Logan Lerman es claramente muy destacada, se transforma en Charlie completamente, demuestra grandes capacidades para transmitir y reflejar situaciones que antes no se le había visto en otras producciones y que en esta ocasión lo hace por montones. Por otro lado tanto Emma Watson como Ezra Miller hacen de las suyas con ese dúo de hermanastros alocados, llenos de vida y que en el caso de Emma te hacen olvidar a una Hermione que ya parece superada de su parte.
Punto destacado es también la selección de la banda sonora, algunas canciones como Asleep de The Smiths, Heroes de David Bowie o Come on Eileen son prácticamente quienes dirigen la película en cierta medida, la historia se ve rodeada de la música de aquella época y de cómo esta va pasando de un personaje a otro. Para quienes leyeron el libro estarán encantados de que parte de las canciones que aparecen en el libro estén en la película, le dan un realce significativo a ciertas escenas.
“We are infinite”
Para terminar una pregunta: ¿Qué es ser infinitos? ¿Se han sentido así alguna vez?
Cornamenta.
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