[Crítica] «Mi Semana Con Marilyn»: Pasiones y Conflictos de una Leyenda

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Bajo la dirección de Simon Curtis y con un guión de Adrian Hodges, nuestros amigos de BF Distribution traen a salas nacionales la cinta “Mi Semana Con Marilyn” (My week with Marilyn); una película basada en los libros del autor británico Colin Clark sobre su supuesta relación con Marilyn Monroe cuando este trabajaba como asistente de director en el film: El Príncipe y la Corista, de 1957.

Las dificultades, la emoción y la siempre creciente expectación producida por Marilyn Monroe se traslucen en un film que se estrena a 50 años de su muerte.

“Colin Clark es un joven persistente, trabajador y que desea por sobre todas las cosas trabajar en el mundo del cine, sin tomar en cuenta la indiferencia y reproches de su familia aristócrata ni todas las barreras puestas en un comienzo por la industria cinematográfica.     Tras conseguir un puesto, se ve envuelto en la intimidad y por ende en la vida de Marilyn Monroe, con lo que conseguirá no tan solo su consolidación en la industria sino también un romance que tendrá un valor trascendental en la filmación y en sus vidas.”

Una cinta que viene a conmemorar los 50 años de la muerte de Marilyn Monroe, con una historia que muestra la cara más íntima y aquejada de Marilyn Monroe; esa alejada de las luces, el glamour y de la perfección que muchos envidiaban y admiraban al mismo tiempo.

A primeras luces se puede pensar (y hasta considerar) que una obra biográfica puede resultar aburrida y hasta monotemática en ciertos temas a tratar (como los datos, fechas e historias pasadas), pero no.           El trabajo de Simon Curtis se traduce en una muestra de un mundo que muchas veces se cree lejano, distante y hasta frió.   La capacidad de llevar y unir el profundo estado emocional con el trabajo artístico de Marilyn es perfecto; señala las confusiones, debilidades y por sobre todo el talento y carisma que la caracterizaron.     La historia no tiene dificultades en combinar estos recursos (La historia principal y el lado íntimo de Marilyn) y avanza sin rodeos en los puntos precisos a tocar y a desarrollar, con momentos que te llevan y te hacen decir: es ella, ella es Marilyn y no Michelle Williams.    Por esto la cinta es una muestra loable de cómo se trabajo y esmero en mostrar y acercar a Marilyn Monroe, del esplendor que poseía, de cómo podía modificar todo cuanto la rodeaba y de cómo todos aquellos que la miraban quedaban estupefactos con su belleza.

El romance es también un argumento que muestra la soledad y vulnerabilidad de la estrella, de la cual no está alejada, así también los problemas que se insinúan a cada instante por una infancia exigua de cariño y por una adicción que años después la llevaría a la muerte.    Es una imagen poco conocida, que hace comprender hasta cierto punto su debilidad, sus malas decisiones y una vida amorosa inestable.

Por otro lado, se hace notar la permanente alianza entre Simon Curtis y la BBC, lo cual me parece genial, pues esto es un sustento importante para el director ya que conoce el tipo de rodaje que necesita llevar a cabo en películas de este tipo.           Además, aprovechando la filmación en Inglaterra, la película se desarrollo en las mismas localidades donde se filmó alguna vez “El príncipe y la corista”, lo cual no deja de pasar por desapercibido por su relación antes y ahora con Marilyn.

Por último, no puedo dejar pasar la participación breve (pero no menos importante) de Emma Watson en el papel de Lucy, una asistente de vestuario que se presenta en contadas escenas por su relación con Colin Clark.       Si bien este personaje aparece en pocas escenas, me es sumamente interesante ver a esta actriz en otra faceta que no sea la Hermione Granger, es más, esta nos demuestra que puede representar otra personalidad, otros aspectos dentro de un contexto totalmente opuesto a los comúnmente conocidos.

“Mi Semana Con Marilyn” es una cinta totalmente recomendable.    Con una apuesta más que interesante con la bellísima Michelle Williams que cumple a cabalidad con el personaje no tan solo físicamente (su parecido es increíble) sino también en su voz, canto y actuación.    Finalmente, la posibilidad de comprender un poco más la vida y forma de vivir de Marilyn Monroe es más que destacable por cómo se abordan los escritos de Colin Clark.

Buena.

Cornamenta.

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