[Crítica] «Mini Espías 4»: ¿Era necesario?

“Los gemelos Rebecca y Cecil que no puede llevarse bien con su madrastra, Marissa (Jessica Alba). Desconocido para los gemelos, Marissa es un espía retirado de la OSS (Organización de Super espías). Así que cuando la Tierra se ve amenazada por un villano llamado “El cronometrador”, Rebecca y Cecil no tienen más remedio que unirse a la lucha, ayudar a Marissa, y poner su enojo de lado con el fin de salvar al mundo.”

Robert Rodríguez (Sin City), vuelve a utilizar su exitosa saga infantil, la cual le ha significado múltiples ingresos, en lo que parece ser un agotamiento de ideas.

La cinta, escrita y dirigida por Rodríguez, cuenta con la participación de Jessica Alba (Los Cuatro Fantásticos), Joel McHale (Community), Jeremy Piven (Entourage), con la presencia de Danny Trejo (Machete) y también de los legendarios protagonistas de Mini Espías: los hermanos Juni y Carmen Cortez; Alexa Vega (Pobres Divas) y Daryl Sabara (John Carter).

“Mini Espías 4” juega entre lo absurdo y lo estúpido, con una historia caricaturesca, bastante pobre de argumento, incluso con elementos repetitivos, ya vistos en las cintas anteriores.

La película es un verdadero insulto al espectador; tanto a los niños por entregarles una producción pobre de contenido, como también a los padres por tener que soportar una película mala, al momento de llevar a sus hijos a verla al cine.

Sin duda, Rodríguez nos enseña una vez más como se puede destruir el género infantil con una producción pobre en ideas, contenido y trama.

“A modo personal: entre ver Mini Espías 4 o Yingo, prefiero leer un libro o ir al Museo Interactivo Mirador”.

Mini Espías 4 es una buena opción, para quién ya no tiene más opciones en la cartelera.    Ideal para niños.

Para quienes gusten del género, les recomiendo la primera entrega de la saga: Mini Espías (2001), con Antonio Banderas y Carla Gugino; la cual, tiene una trama más elaborada, manteniendo el concepto de originalidad.

Mala.

Pastitoway.