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Muchos meses antes de que se estrenase, cuando me enteré que saldría una tercera parte de esta película, déjenme decirles que sentí una leve bipolaridad sentimental, por la sencilla razón de que al momento de ir a verla no sabía sí me reiría al igual que con las dos anteriores, o simplemente sería la típica película con la cual estiran tanto la historia que una tercera parte es más de lo mismo, aplicando situaciones sin sentidos y a pito de nada para forzar las risas. Pero bueno… eso no lo sabría hasta que la viera, solo me quedaba esperar que esta tercera y última parte cumpliera el cometido principal: hacer reír.
Esta vez no hay bodas, ni despedidas de soltero… ¿Qué podría salir mal? ¿Qué conflicto sería el encargado de iniciar la nueva aventura?
«Han pasado dos años. Phil (Bradley Cooper), Stu (Ed Helms) y Doug (Justin Bartha) viven vidas felices y sin incidentes. Lo último que supieron del imán de desastres, Leslie Chow (Ken Jeong), es que había sido encarcelado en una prisión tailandesa.
Alan (Zach Galifianakis), todavía sin encontrar un rumbo en la vida, ha dejado sus medicinas y cedido a sus impulsos naturales en grande –lo que, para Alan, significa una falta de límites, de filtros y de juicio– hasta que una crisis personal lo obliga a, por fin, buscar la ayuda que necesita. ¿Y quién mejor que sus tres mejores amigos para asegurarse de que tome el primer paso? Pero cuando el grupo sale a la calle, se cierran todas las apuestas. “¿Qué Pasó Ayer? Parte III” es la conclusión épica a una odisea incomparable de caos y malas decisiones, en la cual los chicos deben terminar lo que comenzaron regresando a donde empezó todo: Las Vegas. De una forma u otra, todo termina aquí.»
Creo que son pocas las personas que conozco que no han visto ¿Qué pasó ayer? Parte I, pero quienes la vieron, la mayoría se encuentra de acuerdo conmigo del rato agradable que les hizo pasar. Sinceramente, creo que fue una película bastante épica en su momento ya que nadie daba un peso por ella y les tapó la boca a varios. Así mismo la parte dos, con la misma temática de “perder la memoria”, la clave para mostrar una película divertida, pero no tan avalada como lo fue la primera entrega. Siguiendo estas dos historias nos encontramos con una secuela dinámica, bastante divertida, con situaciones cómicas y personajes simpáticos, pero… lamentablemente, la tercera parte de esta historia rompe ese esquema y uno se queda con un final no tan impactante como se espera.
No estoy diciendo que la tercera parte es malísima, por ningún motivo. Es más, me reí bastante, pero si la comparamos con las dos anteriores creo que deja mucho que desear. De partida es una historia totalmente distinta, los personajes son los mismos que ya hemos visto anteriormente, sólo unos pocos son rostros nuevos; pero me causó un rechazo la sobreactuación de parte de los personajes: Alan (Zach Galifianakis) y sobre todo de Leslie Chow (Ken Jeong). Sí ya en las primeras dos entregas se veía algo similar, ya en una tercera agota, más cuando es el último recurso para hacer reír.
En este film la pregunta ¿Qué pasó ayer? No es el tema principal, por lo tanto tienen que afirmarse de otro argumento, que no se parece en nada al de las dos primeras, pero que aún así logra unir la historia por rencillas e historias que sucedieron anteriormente. Por lo cual, si me pongo a pensar en cual hubiese sido el mejor final para esta secuela, sin duda sería este el más aceptable, porque alagar el argumento anterior de “olvidar memorias” no hubiese funcionado.
Sí van en busca de presenciar algo parecido a ¿Qué pasó ayer? I y II, les digo en seguida que cambien de idea. Sí quieren pasar un rato agradable, reírse y distraerse un poco, vaya a verla sin ningún problema. Porque la verdad, no esperaba mucho de esta tercera parte y me divertí lo justo y necesario. Además salen personajes y guiños de las dos entregas anteriores, con lo cual instantáneamente hace alusión a risas espontáneas, y es ahí en donde uno se vuelve a encariñar con esta secuela. En lo personal, la mejor forma de terminar decentemente una trilogía de locura y desenfreno, pasando por alto las actuaciones exageradas y situaciones sin mayor argumento.
La manada está de regreso señoras y señores. Y quedan cosas por resolver después de esa loca noche en Las Vegas.
Mis saludos a todos. Les recuerdo que vayan al cine, que se coman toda la comida y que no acepten nada extraño si es que están de visita por Las Vegas. También hago hincapié en que no soy dueño de la verdad absoluta y estamos dispuestos al debate.
Giaco.
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