[Crítica] “Ted”: Un Oso Kitsch

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John Bennet (Mark Wahlberg), posee un oso de peluche que cobró vida tras pedir un deseo de infancia. Han pasado 27 años desde entonces y ambos son inseparables, pero esto comienza a perjudicar la vida personal de John, quien aún se encuentra atrapado en la niñez.

Dirigida por Seth MacFarlane, cuenta con las actuaciones de Mark Wahlberg, Mila Kunis y el propio MacFarlane, quien interpreta a Ted.

Seth MacFarlane es un verdadero afortunado. No solo por su suerte durante el 9/11, también por ser guionista y productor mejor pagado de toda la historia de la televisión estadounidense. Pero este mérito solo es fruto de su esfuerzo y dedicación laboral, el cual no está exento de polémica.

MacFarlane es un referente humorístico, el nuevo Matt Groening de la televisión estadounidense. Quien logra plasmar su particular humor en cada una de sus producciones, y Ted no es la excepción.

Ted, es un homenaje a la cultura pop. Una cinta kitsch que rememora la década de los 80, con iconos característicos de la época que prácticamente definieron a una generación: cine, video juegos, televisión y música.

Con una banda sonora cargada de clásicos, desde el tema de fondo hasta el rington de llamada del protagonista, que nutren el humor irónico característico de MacFarlane, convirtiendo a Ted en una sátira de las comedias románticas, que se burla a diestra y siniestra de todo aquel que se cruce en su camino.

Llena de cameos cargados de dobles lecturas que dotan de un valor agregado a la carcajada, pero que desafortunadamente no presta mayor utilidad a la historia, salvo la de hacernos reír. Situación que se repite con algunos actores secundarios, quienes dejan gusto a poco, con ganas incluso de saber más acerca de sus historias.

Ted no es una película reflexiva, sin embargo está cargada de mensajes que se camuflan con el estilo irónico e irreverente de MacFarlane, pasando desapercibidas con los elementos culturales que entregan el grado de empatía y conexión con el espectador.

Ted es una exitosa apuesta cinematográfica;  osada, arriesgada y polémica, llena de humor y nostalgia, que nos lleva a dar un paseo de regreso a la infancia (o juventud), mientras se goza de una amena, entretenida e hilarante comedia.

Ted tambalea al cierre, volviéndose prácticamente un cliché; un desenlace evidente y predecible con un final feliz. Después de todo, los finales siguen siendo el gran enigma en la receta al éxito, sobre todo en cintas de este género. Sin embargo, hasta en esta ecuación, de apariencia simple, la respuesta es astuta, siendo la ironía la guinda de la torta, encargada de bajar el telón del show.

Ideal para ver con los amigos (Club de Toby), o con quien sea.

Sí gustan del género, les recomiendo Paul (2011), dirigida por Greg Mottola, con las actuaciones de Simon Pegg (Misión Imposible: Protocolo Fantasma), Seth Rogen (El Avispón Verde), Blythe Danner (La Familia de mi Novia) y Sigourney Weaver (Avatar).

Buena.

Pastitoway.

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