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Ya está disponible en los cines de Chile: “Aullido de Invierno” (Winter Howl), filme que revive los traumas de Colonia Dignidad a través de una emotiva mezcla de realidad y ficción.
Dirigida y escrita por Matías Rojas Valencia (Un Lugar llamado Dignidad), la cinta es protagonizada por Ingrid Szurgelies, Franz Bäar, Paulina García, Amalia Kassai, Patricia Cuyul y Clara Larraín.
“Aullido de Invierno” (Winter Howl) entrelaza documental y ficción para contar una historia de supervivencia, culpa y búsqueda de redención. La película se define como “un recordatorio de la importancia de no olvidar el pasado para que las heridas de una nación puedan sanar”.
Gracias a Storyboard Media y la gestión de Cactus Medios pudimos hablar en exclusiva el director y guionista Matías Rojas Valencia (Un Lugar llamado Dignidad). ¡Esto es lo que nos dijo!
¿Cómo nace la idea de filmar “Aullido de Invierno”?
“Aullido de Invierno” surge a partir de la investigación que realicé para mi película anterior, “Un Lugar Llamado Dignidad” (2021), centrada en la historia de la Colonia Dignidad. Durante esa investigación, alrededor del año 2015, tuve la oportunidad de conocer a Ingrid Szurgelies y Franz Bäar. La idea de hacer una película que narrara parte de su historia estuvo siempre presente en mi mente.
Sin embargo, no fue hasta 2020, en plena pandemia, cuando terminamos “Un Lugar Llamado Dignidad” (2021), pero nos vimos obligados a esperar para su estreno. Fue en ese momento cuando comencé a desarrollar “Aullido de Invierno”. Desde el principio, tenía claro que quería hacer una película que combinara elementos documentales y de ficción, lo que marcó el inicio de este nuevo proyecto.
Considerando que ya habías realizado “Un Lugar Llamado Dignidad” (2021), ¿Cuál era tu meta u objetivo con esta nueva película?
La verdad es que no sé si me planteo un objetivo específico. Con esta película, más que buscar un resultado concreto, lo que me motivó fue la idea de abordar nuevamente un proyecto relacionado con la Colonia Dignidad como tema central. Para mí, el hecho de hacer películas no necesariamente tiene que ver con revelar un tema, sino con explorar diversas formas de abordarlo.
Esto lo entendí claramente en una anécdota que me ocurrió en un festival de cine en Alemania, cuando estábamos presentando “Un Lugar Llamado Dignidad” (2021). En ese evento, la persona encargada de moderar la charla con el público nos preguntó: “¿Por qué hacer otra película sobre la Colonia Dignidad?” y, antes de que pudiera responder, alguien en la audiencia levantó la mano y, en alemán, expresó que, para ellos, no se trataba de contar la misma historia una vez más, sino de ofrecer distintos puntos de vista, ampliar el diálogo y, de este modo, preservar la memoria colectiva.
Esa reflexión me pareció fundamental y conecta directamente con algo que Ingrid me dijo en algún momento, y que se encuentra al principio de “Aullido de Invierno”: “¿Cuántas veces hay que contar una historia para que nunca sea olvidada?”. Esa es la esencia de “Aullido de Invierno”.
¿Cuáles fueron las principales dificultades que enfrentaste al trabajar en esta película, especialmente al combinar los géneros de documental y ficción?
La película presentó varias dificultades, además de algunos desafíos que nos impusimos de manera consciente. Para mí, era fundamental hacer una película que contara con otra película en su interior, por así decirlo, como una especie de muñeca rusa. Tenemos la historia de Ingrid y Franz, pero dentro de esa historia también se encuentra la trama del personaje interpretado por Paulina García (Gloria). Este documental, en su núcleo, contiene una historia de ficción que se convierte en una especie de pesadilla, un cuento febril. Esa era la idea: que estas dos narrativas, que al principio parecieran no estar conectadas, al final generaran una respuesta en el espectador, invitándolo a crear una tercera dimensión desde su propia perspectiva.
Para mí, eso era muy importante, y aquí encontramos un desafío clave. Este pie forzado se fue desarrollando desde la escritura del guion hasta el rodaje, debido a las locaciones distintas y a las formas de filmar completamente diferentes: por un lado, el enfoque documental, que tiene una aproximación más natural y directa, y por otro, la ficción, que tiene una construcción más estructurada. Además, surgieron dificultades técnicas, como las que experimentamos al filmar en la Patagonia, en un lugar tan aislado. Ingrid y Franz vivían en una localidad entre Coyhaique y la Cordillera, un sitio muy hostil y apartado de todo, lo que nos enfrentó al frío extremo y a condiciones difíciles.
Sin embargo, el equipo humano y técnico de la película fue increíblemente generoso y comprometido al 100%, lo cual fue clave para superar todos los obstáculos. A pesar de las dificultades técnicas derivadas de las locaciones complicadas, logramos sortear los problemas de manera efectiva. En resumen, aunque la película estuvo llena de desafíos desde el principio hasta el final, pudimos enfrentarlos con éxito.
¿Fue esa la motivación para filmar en blanco y negro, utilizando diferentes tipos de pantalla y diferenciando la parte documental de la parte de ficción?, ¿Tu intención era precisamente apoyarte en esos recursos para destacar la distinción entre ambos enfoques cinematográficos?
Desde el principio, la idea era crear una diferencia estética y formal entre las dos historias. Cada una tiene su propio lenguaje, su propia forma y su propia estética. Para mí, el cine no se trata solo de contar una historia. Aunque a menudo el argumento parece ser lo más importante, y siempre preguntamos de qué trata una película, el cine es un lenguaje rico con múltiples posibilidades.
“Aullido de Invierno” surge de esa propuesta: hacer una película que se exprese en todas sus formas, ya sea en términos de estética, color, textura o sonido. Buscábamos crear una experiencia que, ojalá, pudiera provocar en el espectador sensaciones y preguntas. La intención era trabajar la cinematografía desde todos sus sentidos, tanto visuales como auditivos. Para nosotros, esto fue fundamental, ya que queríamos aprovechar todas las herramientas que el cine nos ofrece.
¿Tuviste conversaciones con otras personas que estuvieron involucradas o que tuvieron contacto directo con la Colonia Dignidad? ¿Cómo fue el proceso de recopilación de información para la película?
El proceso de investigación sobre el tema de la Colonia Dignidad fue largo y profundo, ya que me involucré durante más de 8 años. Primero, realicé “Un Lugar Llamado Dignidad” (2021), una película de ficción basada en la historia de la Colonia Dignidad, y ahora, con “Aullido de Invierno”, aunque no se centra directamente en la colonia, aborda las historias de personas que estuvieron allí, como Ingrid y Franz.
La investigación me permitió acercarme a los testimonios de ex colonos que vivieron en la Colonia Dignidad y que ahora residen en la actual Villa Baviera. También me sumergí en libros, estudios periodísticos y una gran cantidad de material informativo disponible sobre el tema.
Además, existe un interés personal en este asunto, ya que para mí la Colonia Dignidad representa una especie de metáfora de Chile: un lugar lleno de misterio, incompleto, como decía un periodista, “un lugar sin desenlace ni sanación”. Esa es la esencia de la Colonia Dignidad para mí, y por eso tiene un fuerte potencial cinematográfico. Es un misterio que permanece en el aire, reflejando cómo en Chile percibimos nuestra historia, una memoria frágil que sigue siendo un tema sin resolución.
Sinopsis: Ingrid es alemana, Franz es chileno. Ambos son sobrevivientes de Colonia Dignidad y actualmente viven en un lugar aislado de la Patagonia, con el único propósito de vivir en presente, el pasado que les quitaron, mientras luchan contra su mayor miedo: el olvido. Esta historia documental se entrelaza con otra de ficción, en la que una mujer decide desenterrar un secreto e intentar pedir perdón por una culpa relacionada al capítulo más oscuro de la historia reciente de Chile y Colonia Dignidad. Documental y ficción se mezclan a través de un aullido invernal.
(*) SOBRE COLONIA DIGNIDAD
Fundada por Paul Schäfer en 1961, fue más que una simple colonia. Funcionó como centro de detención y tortura durante la dictadura de Pinochet, y sus habitantes sufrieron décadas de abuso psicológico, físico y sexual. El impacto de Colonia Dignidad persiste hasta hoy, con sobrevivientes buscando justicia y reconocimiento, y con la necesidad de que la sociedad chilena y mundial no olvide las atrocidades cometidas en este lugar.
“Aullido de Invierno” (Winter Howl) ya está disponible en los cines de Chile.
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