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El pasado 6 de Enero llego a la cartelera nacional la película de terror “El Grito 3”, una tercera entrega que llega luego de una segunda parte bastante floja y, que es remake de la versión japonesa que podemos encontrar en el país con el nombre de “La Maldición”.
“Lisa vive con su hermano Max y su hermana pequeña Rose. Los tres viven en el edificio de Chicago donde termina la segunda parte. El edificio está casi vacío, debido a las muertes sucedidas en la entrega anterior y Max intenta vender los departamentos mientras se hace cargo del mantenimiento de éste.
Mientras tanto, “Naoko” una joven japonesa, esconde el secreto para acabar con la maldición de Kayako, por lo cual decide viajar desde Tokio hasta el edificio con tal de terminar la maldición.
Al llegar a Chicago, la joven japonesa se encontrara con la mencionada familia luchando por sobrevivir contra los fantasmas. Juntos, se enfrentarán al fantasma de Kayako para salvar sus almas de su irremediable final…”
La película se ambienta en un edificio de Chicago, explicándonos que la maldición de Kayako y Toshio “viaja” de la espeluznante casa de Tokio, instalándose en los Estados Unidos y sin intención de marcharse. Uno de los primeros puntos negativos es esta nueva ambientación; si por algo se caracterizaba “El Grito” es por aquella casa maldita y medio en ruinas. Si cambias el punto fuerte de la película original, la nueva cinta pierde mucha fuerza y además, pierde la mayor oportunidad de asustar al espectador.
Si en las dos primeras entregas, “Takashi Shimizu” estaba a cargo de las cámaras, para esta tercera parte “Toby Wilkins” se apodera de la dirección. Convirtiéndose en otro punto negativo para la cinta, donde observamos desastrosos enfoques de cámara.
Por otra parte, debemos decir que el cambio total del elenco de actores y personajes es completamente fatal. La presencia de Shawnee Smith (nuestra querida Amanda en “Saw”) no aporta absolutamente nada a la trama, por lo que su presencia es meramente comercial.
Otro factor importante es el maquillaje, sobretodo el de los fantasmas: se emocionaron con la pintura blanca, y más que pintados estos parecían llevar un “latex” pegado en su rostro. Junto a los efectos especiales que brillaron por su ausencia.
¿Cosas resaltables del film? Más bien pocas: el guión trata de mostrarnos nueva información sobre la maldición, eso es bueno y nunca está de más; y lo otro es que la maldición no solo se queda en los fantasmas de la madre y el hijo, sino que esta vez el padre estará presente.
“El Grito 3” termina posicionándose como una película olvidable, de esos filmes que encuentras en la televisión, y que ni siquiera viéndola en la noche logran asustarte. Se recomienda ver las películas japonesas, dan más miedo y son más creíbles que estos remakes americanos. De todas formas, a nivel de calidad: las hay muchísimas peores.
Mala.
Aladino Veas.
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