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Cuando hablamos de Final Fantasy, no hablamos solo de un juego o de una simple franquicia… hablamos de una manera de crear juegos que cambio el concepto de las aventuras RPG en el mundo de los video juegos. Cada juego tiene una historia propia, un universo propio, personajes distintos (menos las continuaciones de un juego específico, por ejemplo X-2), solo comparten nombres de ataques o ítems. Así el juego recientemente ha llegado a su decimocuarta versión, pero antes de eso Final Fantasy XIII presentó al mundo la franquicia en una consola de última generación, el resultado al igual que cada Final Fantasy fue único y distinto, pero esto no implica que esta entrega del regalón de Square sea necesariamente buena.
Este juego nos pone en medio de una emigración masiva de un grupo de personas que se han acercado a un fal’Cie de Paals, quien es un ente temido por la población en general, debido a que en el pasado habían atacado el Nido (lugar donde habitan, que en pocas palabras es como un pequeño planeta hueco que flota sobre el planeta de Paals) Este fal’Cie contamino a un grupo de personas, quienes son elegidas por este ente para cumplir una misión, en ese minuto dejan de ser considerados como humanos para ser llamados lu´Cie, enemigos del estado. Para no seguir dando más spoilers es un grupo de lu´Cie quienes son llevados en una aventura épica contra las fuerzas del destino, o sea una historia digna de Final Fantasy, sin ser totalmente extraordinaria y por ratos tomando elementos de teorías conspirativas dignas de Salfate llena de alusiones religiosas y políticas, cumple su objetivo al ser consistente y entretenida.
Los gráficos, como toda entrega de la saga son excelentes, sacando el máximo provecho de la consola en cuestión llenando de color la pantalla, con hermosos paisajes que mezclan distintos climas y tendencias tanto futuristas como antiguas, todo esto en HD hace que sea una gran delicia para los ojos.
El sonido cumple en su cabalidad ya que cada criatura, enemigo, elemento tiene un sonido propio y característico, el doblaje está bien logrado y la música creada en esta ocasión por Masashi Hamauzu como siempre es magnífica, sirve para el juego, pero no pasará a la historia como otras melodías de las entregas anteriores.
La jugabilidad es de estilo “cinemático” algo así como ver una película estilo “Final Fantasy VII: Advent Children” por ende es dinámico pero al igual que el XII solo se puede controlar un personaje y los otro se programan funcionando en base a IA, cada personaje aprende distintas habilidades y se pueden especializar ellas subiendo de nivel por medio de un sistema de puntos que llevan unos cristales que aumentan las estadísticas de cada personaje. Cada personaje cumple distintos roles de acuerdo a como se entrene y combinado con los otros dos combatientes forman distintas formaciones las cuales pueden ser cambiadas durante el combate. Después de cada combate te entregan puntos para rellenar estos cristales y puntos para rellenar la barra BTC, la cual se utiliza para ataques especiales. Ahora bien, fuera de la batalla los personajes avanzan casi de manera lineal, estilo FPS y sin mayor interacción con el ambiente, al igual que Final Fantasy X lo cual va en contra de la filosofía tradicional de un RPG, el gran problema de este juego ya que no se debe resolver nada, conseguir llaves ni nada por el estilo, solo avanzar y matar, solo cumpliendo un par de misiones externas pero que son opcionales.
Los personajes no son nada de otro mundo, algunos podrían ser genéricos en otras entregas y tienen historias propias que los llevan a estar donde están, algunos personajes no se entienden o simplemente no tienen relevancia real dentro de la historia y esta no se ve afectada por ellos. No hay Sabin, Cloud, Zell, Leon, Squall ni nada, solo personajes que se olvidarán salvo por la promoción que les ha dado Square.
Este juego produce sentimientos encontrados, no es una aventura épica como la historia lo es, solo es un juego donde si sabes encontrar las formaciones correctas terminarás presionando un botón durante todas las batallas y moviéndote de un punto A a un punto B sin mucho más que hacer. Es un juego que se puede disfrutar pero no volverás por él una y otra vez, ya que la rejugabilidad es inexistente, no hay finales alternos ni bonos por terminarlo, solo un juego que te tendrá entre 40 y 50 horas frente a la tele haciendo algo.
Para ser un Final Fantasy no es bueno, la jugabilidad y aventura no están, el gran eje que mueve el mundo de los RPG ha cambiado y con ello el espíritu de los juegos, ahora en la última entrega Final Fantasy XIV se mueve al mundo online (después del fracaso de Final Fantasy XI), para intentar aprovechar el gran fenómeno económico de este, pero se aleja cada vez mas del espíritu que creó este monstruo llamado Final Fantasy y que me ha entregado cientos de horas de entretenimiento de calidad.
En resumen, Final Fantasy XIII es el reflejo de los nuevos tiempos con excelentes gráficos, historia no muy profunda pero entretenida, pero alejados de la dificultad y jugabilidad de los buenos juegos, recomendado para todos pero no se hagan expectativas demasiado altas.
Esto ha sido todo por hoy, no dejen revisar las críticas, participar en nuestros concursos y empaparse en el ñoñismo ¡que solo Cinebooom les puede entregar!
Saludos, Cristóbal “El Profesor” Torres.
Menos mal que volvieron las criticas de videojuego, pense que se habian acabado xD
:O agradesco la critica emitida sobre el FFXIII, la verdad aun no me e comprado la ps3 y la amyoria de veces que compro consolas son para jugar determinados juegos entre esos los FF , me llama la atencion como los Final Fantasys antiguos ( nes , snes y tambien PS)pueden marcar bastante al jugador pero los argumentos vertidos en la actual critica me dan a entender que el tan esperado XIII no sera por decirlo asi la gran cosa (dejando al margen el audio y visual) , pero aun tengo la esperanza que el FF XIII Versus va a ser Sublime :P..
gracias por la info.