Tiempo estimado de lectura: 3minutos, 42segundos
El pasado 21 de abril se estrenó por completo la primera temporada de la nueva serie de Netflix: «Girlboss«. Protagonizada por la talentosa Britt Robertson (El Espacio Entre Nosotros), la serie nos narra la historia de una joven veinteañera, rebelde, que no tiene sus cosas perfectamente en orden… y que, tras estar muy abajo, decide resurgir haciendo lo que le apasiona.
Sinopsis: Girlboss está inspirada en el Best Seller del New York Times, #Girlboss, escrito por Sophia Amoruso, fundadora de la marca de moda Nasty Gal. La serie se centra en Amoruso (Britt Robertson), quien comenzó vendiendo ropa vintage en eBay y, para la edad de 27 años, habría construido el imperio de moda multimillonario llamado Nasty Gal.
Inspirada en la historia de Sophia Amoruso, la serie es «un recuento libre de sucesos verdaderos«, destinada a contarnos los inicios de la millonaria marca de moda Nasty Gal, y como una chica que parecía no tener rumbo, logró crear un imperio de moda.
Kay Cannon, la guionista de «Pitch Perfect«, es la creadora y productora ejecutiva de la serie. Que además, cuenta con el apoyo de Charlize Theron (Mad Max: Furia en el Camino), Christian Ditter (Cómo ser soltera), Laverne McKinnon, e incluso, la mismísima Sophia Amoruso.
«Girlboss» es una serie que te puede gustar mucho, como así también, puede no agradarte del todo. Esto se debe principalmente a su protagonista, no la actriz; sino el personaje en sí: una chica ególatra e inmadura, rebelde sin causa, y que piensa que siempre puede salirse con la suya.
Este problema surge sobre todo en sus dos primeros episodios, que representan el perfil de Sophia de una forma exagerada, y completamente fuera de lo común. Actitudes que podrían molestar a más de algún espectador, quienes finalmente, no continuarían con la serie. Para ese tipo de espectadores, mi recomendación es que se «aguanten un poco» y vean los siguientes dos episodios para decidir si continuar, o no.
Dicho lo anterior, era más que necesario encontrar a una actriz que pudiese interpretar a un personaje «un poco detestable«, pero que aún así, lograse hacer que el espectador pudiese empatizar con ella. Eso es exactamente lo que logra Britt Roberton, quien se roba por completo el show, tan así, que sin ella como protagonista, la serie no daría resultado.
Una actriz con tremenda calidad actoral, la que le permite ponerse en la piel de Sophia, un personaje bastante, bastante característico. Aunque no me malinterpreten, porque la serie sí funciona, y es todo gracias al talento que derrocha Robertson en pantalla.
Apropiándose del personaje, Sophia va madurando y creciendo como persona en cada capítulo, lo que además, comienza a generar en el espectador un fuerte lazo con la chica, quieres que las cosas le salgan bien. Una madurez que Robertson logra representar con naturalidad, como si ella misma creciese al mismo tiempo que lo hace su personaje.
Los episodios 3 y 4 son oro puro; es gracias a ellos que uno se queda pegado con la serie. Esto se suma a la perfecta duración de los episodios, redondeando los 25 minutos, ideal para una comedia ligera y entretenida, como es «Girlboss».
La fidelización al cliente, la creación de un nombre para la marca, la permanente búsqueda por entregar productos únicos para su clientela, son parte de la serie. Aunque, dichos temas no son abarcados con lujo de detalles, sino más bien, de forma intrínseca. Sophia sabe de manera natural que debe hacer «tal cosa» para lograr su objetivo.
Con 13 episodios en su primera temporada, «Girlboss» es una serie entretenida, livianita y que logra atraparte con situaciones extrañas, pero no muy alejadas de la realidad. Ideal si te gusta Britt Robertson, definitivamente la serie se sustenta en su actuación, y de no ser por ella… «Girlboss» no sería el producto que es.
Por último, muchos creerían que «Girlboss», al tener un personaje involucrado con la moda, tiene como único objetivo el público femenino. Eso no es para nada cierto, la moda (así como la creación de su empresa) son factores que aparecen en la serie, pero que no se abarcan con gran detalle. Aquí lo que importa es la historia de superación del personaje, más que los otros temas. Por tanto, la puede disfrutar absolutamente cualquier persona.
Deja una respuesta