«GLOW»: el poder femenino llega para quedarse

De los mismos creadores de la exitosa «Orange Is The New Black«, este viernes 23 de junio llega a las pantallas de Netflix una nueva serie original. Se trata de «GLOW«, producción inspirada en una corta serie de los ochenta, que trata acerca de unas jóvenes actrices, que se ven involucradas en un show de lucha libre femenino, con tal de llegar al estrellato.

Sinopsis: GLOW cuenta la historia de ficción de Ruth Wilder (Alison Brie), una esforzada pero desempleada actriz en Los Ángeles de los ochenta, quien encuentra su última oportunidad al estrellato cuando se introduce en el mundo del glitter y el spandex de la lucha libre femenina. Además de trabajar con 12 inadaptadas de Hollywood, Ruth también debe competir con Debbie Eagan (Betty Gilpin), una ex actriz de telenovelas quien dejó esa profesión para tener un bebé, sólo para ser succionada nuevamente al trabajo en cuanto se da cuenta que su “vida perfecta” no es lo que parece. Y, en el volante de todo esto, está Sam Sylvia (Marc Maron), un director fracasado de “cine b” que ahora debe dirigir a este grupo de mujeres en el camino al estrellato de la lucha libre.

Partí viendo «Glow» con expectativas medias, algo así como la típica situación en la que uno busca cosas nuevas para ver en Netflix y de repente la plataforma te recomienda algo interesante. Eso era exactamente lo que pensaba antes de ver la serie: «será algo interesante«. Pero resultó que estaba bastante equivocado, pues «Glow» no es solamente «algo interesante«, es muchísimo más.

Protagonizada por la talentosa Alison Brie (Community), en compañía de Betty Gilpin (Masters of Sex), Jackie Tohn (Jem y los Hologramas) y Kim Gatewood (Jersey Boys). «Glow» nos presenta a un elenco jugoso, un grupo muy variado y atrayente, en donde todos sus participantes poseen algo para aportar. 

Alison Brie es quien encabeza la serie, con el papel de Ruth, una joven actriz que en una época repleta de machismo, hace lo posible por conseguir su sueño de destacar en la actuación. Pero ella no se queda con toda la pantalla, ahí es donde destaca el personaje de Debbie Eagan (interpretada por Betty Gilpin), la contrincante principal de Ruth; aunque, no necesariamente por sus diferencias laborales.

Otros individuos que sobresalen son el director de cine b, Sam Sylvia (interpretado por Marc Maron); y el productor del show, Sebastian ‘Bash’ Howard, cuya buena vibra y contagiosa pasión lo convierten en uno de los personajes más entrañables de la serie (ocurriendo lo mismo con «Machu Pichu», interpretada por Britney Young).

Con una primera temporada de diez episodios, «Glow» sabe complementar muy bien sus tres aristas principales: la comedia, el drama y la lucha libre; sintiéndose de forma natural y sin forzar ninguno de esos pilares en algún momento. Esto también se ve apoyado por su precisa duración, puesto que sus capítulos bordean los 30 minutos, lo que la convierten en una serie muy rápida de ver.

Asimismo, la producción cuenta con una excelente ambientación con respecto a la época en la que viven sus personajes; que se ve apoyada por un soundtrack preciso.

Todo esto y más convierten a «Glow» en una de las mejores series de Netflix. Una muy grata sorpresa, que sé que sabrá atraparlos -al igual que a mí-, gracias a su impecable fórmula para retratar esa incansable búsqueda del quién soy, qué quiero y a dónde voy.

Con un primer final de temporada prometedor, lo único que puedo hacer es recomendarles poner en su lista «GLOW» cuanto antes, y maratonearla desde el 23 de junio por las pantallas de Netflix. Una serie entretenida, atrapante y con mucho, mucho estilo. El poder femenino se hace notar y definitivamente, «Glow» llega para quedarse.

Para finalizar, aquí les dejo algunas respuestas a preguntas que podrían surgirles:

• ¿Si no me gusta «Orange Is The New Black», me gustará «Glow»?

Sí, en lo personal no me gusta la primera… intenté verla, pero llegué al episodio 01×04 y me aburrí. Todo lo contrario ocurrió con «Glow».

• ¿Si no se nada, o no me gusta la lucha libre, disfrutaré de «Glow»?

Definitivamente. La serie no se enfoca en la lucha libre en sí, sino más bien en sus personajes y sus preocupaciones. La lucha libre está presente, pero no molesta en ningún momento.