[Crítica] «Harry Potter y Las Reliquias de La Muerte, Parte I»: El Comienzo del Fin

El final de Harry Potter ha llegado, la séptima y última parte de la saga de libros escrita por J. K. Rowling  “Harry Potter y las Reliquias De La Muerte”, llega a los cines dividida en dos partes, la primera estrenada en noviembre de este año y la segunda que se estrenara en Julio del próximo año.   

Harry Potter y La Reliquias de La Muerte (Parte I) comienza de manera diferente a las cintas anteriores, esta vez no hay alegría, esta vez la historia es más oscura y esta vez no tenemos el típico viaje de nuestros tres amigos “Harry, Ron y Hermione” hacia el colegio “Hogwarts” de magia y hechicería.    Todo eso ha quedado atrás para estos jóvenes personajes, esto debido a que después de todo lo sucedido: no existe un lugar seguro, o una persona en quien confiar más que ellos mismos.

“Harry, Ron y Hermione se disponen a emprender la peligrosa misión de localizar y destruir el secreto de la inmortalidad y de la capacidad de destrucción de Voldemort: los Horcruxes. Solos, sin la ayuda de sus profesores ni la protección de Dumbledore, los tres amigos deben confiar los unos en los otros más que nunca. Sin embargo, entre ellos se interponen fuerzas oscuras que amenazan con separarlos.

Mientras tanto, el mundo de la magia se ha convertido en un lugar peligroso para los enemigos del Señor Oscuro. La tan temida guerra ha comenzado y los mortífagos de Voldemort han tomado el control del Ministerio de Magia e incluso de Hogwarts, donde aterrorizan y arrestan a cualquiera que se oponga a ellos. Sin embargo, el trofeo que buscan es el más valioso para Voldemort: Harry Potter. El Elegido se ha convertido en el perseguido y los mortífagos buscan a Harry con órdenes precisas de llevarlo ante Voldemort… vivo.

La única esperanza de Harry es encontrar los Horcruxes antes de que Voldemort lo encuentre a él. Mientras busca pistas, destapa una vieja y casi olvidada historia: la leyenda de las reliquias de la muerte. Y si ésta resultara ser cierta, podría dar a Voldemort el poder definitivo que él ansía.

Poco puede imaginar Harry que su futuro ya fue decidido por su pasado cuando, aquel fatídico día, se convirtió en “el niño que vivió”. Harry Potter, que ya no es sólo un niño, se acerca cada vez más a la tarea para la que se ha estado preparando desde el día en que pisó Hogwarts por primera vez: la batalla final contra Voldemort.”

Una adaptación que originalmente debió haber llegado en una sola parte, pero que ha sido dividida en dos películas con el fin de no dejar de lado importantes detalles del libro, los cuales al perderse dejaban a los fanáticos lectores desilusionados.    Un movimiento que en un principio se veía netamente por temas de rentabilidad, pero que sin duda alguna fue un gran acierto, pues esto permite observar mejor los detalles, situaciones y personajes de la tan esperada conclusión.

A pesar de que el director de esta séptima película: David Yates, ya había trabajado antes en “Harry Potter y la Orden del Fénix” y “Harry Potter y el Misterio del Príncipe”, ahora podemos observar una madurez en la dirección, la cual logra brindarnos más suspenso y drama que las películas anteriores, pero sobretodo, logra hacer que este film sea muy oscuro.

Todo está alineado hacia un mismo objetivo y lo sombrío del relato se apodera de cada elemento que conforma esta película dando vida a tenebrosos escenarios al igual que su banda sonora, y como si fuera poco hasta nos sorprende con un espectacular secuencia animada que aclara algunas dudas.

Considerándose como la parte más oscura de toda la saga y una de las mejores adaptaciones del joven mago Harry Potter y Las Reliquias de La Muerte: Parte I, logra ser una excelente alternativa para asistir al cine en estas vacaciones y estoy seguro que la mayor parte de los fans de la saga están felices con esta película.

Buena.

Aladino Veas.