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La youtuber menos talentosa de internet ha vuelto a Netflix con una segunda temporada que mejoró notablemente en comparación con la primera entrega que recibió varias críticas.
Sinopsis: Su vida puede estar en ruinas, ¡pero Miranda finalmente se ha vuelto viral! Ahora está lista para asumir su próximo gran desafío: llegar a Broadway.
Miranda Sings llegó para quedarse. Y es que tras una primera temporada con opiniones muy divididas, esta segunda entrega mejora considerablemente. Ahora ya entendemos el ritmo de la serie, por lo que es más fácil subirse a la historia.
Son solo ocho capítulos que son fáciles de terminar en una maratón. Esta vez ningún episodio aburre ni se hace largo. Y lo mejor de todo es el final; totalmente inesperado y dando paso a una muy segura tercera temporada.
Además, esta segunda temporada incluye dos nuevos personajes que entran muy bien en la historia. Esta vez, gracias a la actuación de Kara Hayward (Moonrise Kingdom), conocemos a Amanda, el nuevo interés amoroso de Patrick y que se convierte en el enemigo número uno de Miranda.
Y por primera vez vemos a un personaje que los fanáticos de Sings llevan años esperando para conocer: Kelly, el papá de Miranda, quien es interpretado por Matt Besser.
También incluye a dos invitados especiales: Frankie Grande, el hermano de la cantante Ariana Grande, y Joey Graceffa, otro famoso youtuber.
En general, «Haters Back Off» no ha recibido una atención muy fuerte en Latinoamérica, y es que la serie está enfocada al público anglosajón, desde las referencias a íconos norteamericanos hasta los chistes con la mala pronunciación del idioma inglés.
Por eso ha sido criticada como una serie que solo la pueden disfutar los fanáticos de la youtuber. Sin embargo, los invito a ver esta producción que de a poco se va consolidando y que, por lo menos, estará en Netflix para una temporada más.
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