«Ingobernable»: La teleserie ideal para mamá

Con una trama llena de intriga, llega a Netflix la serie «Ingobernable», un drama político protagonizado por la actriz mexicana Kate del Castillo. La serie, una de las cartas fuertes de la plataforma de streaming para Latinoamérica, nos presenta a del Castillo como la primera dama de México, quien se ve envuelta en una conspiración en su contra.

La idea de ver a Kate del Castilllo convertida en una prófuga de la justicia, se acerca bastante a la realidad. Es precisamente esto lo que convierte a «Ingobernable» en una apuesta dramática tan interesante. La actriz mexicana se ha convertido en uno de los rostros con mayor peso escénico de Latinoamérica, por lo que su elección para interpretar a la primera dama de México no podía ser más acertada.

Recordemos que Kate del Castillo cuenta con una investigación en su contra tras el encuentro con el narcotraficante «El Chapo» (Joaquín Guzmán), por lo que la actriz no puede ingresar a territorio mexicano; situación por la cual la producción tuvo que grabar sus escenas en Estados Unidos, utilizando una doble para las locaciones en México.

Sinopsis: Acusada por el asesinato de su esposo, el Presidente Diego Nava (Erik Hayser), la primera dama Emilia Urquiza (Kate del Castillo), se convierte en una fugitiva del estado. Escondiéndose en «Tepito», uno de los barrios más peligrosos de México, esta mujer buscará la forma de llegar a la verdad y limpiar su nombre de la justicia.

«Ingobernable» llega generando polémica. Porque además de la actual situación judicial de la protagonista, nos encontramos con un tema controversial para México: la corrupción. Es por esto que la serie de Netflix no pasa desapercibida.

Con una producción que no tiene nada que envidiarle a una película de Hollywood, «Ingobernable» hace su gran debut con un potente primer episodio, donde vemos como la vida de la protagonista da un drástico vuelco al verse involucrada en la muerte de su esposo. Con escenas explicitas de violencia, un excesivo uso de sangre y un dramatismo digno de telenovela mexicana, la serie se pierde en la huida de la primera dama.

La serie tenía todo para ser una de las mejores producciones de habla hispana; un drama político donde la primera dama se convierte en prófuga de la justicia. Una conspiración tan elaborada que es capaz de matar al mismísimo jefe de estado. Una búsqueda implacable donde vemos como el gato persigue al ratón, que intenta huir por los barrios bajos de la ciudad con ayuda de ex convictos y criminales de poca monta.

DRAMA EN EXCESO

Uno de los principales errores de la serie es darle tiempo en exceso al dramatismo, como el tiempo de reacción que tuvo la protagonista frente a la muerte de su esposo, donde por varios minutos la vemos confundida tratando de digerir la noticia. Esto se vuelve recurrente acorde avanzan los episodios, lo que le resta rapidez y credibilidad a la historia. A ratos parece que estamos viendo una teleserie turca, donde se demoran una eternidad para decir dos palabras.

PASO DE TORTUGA

Otro punto en contra es la velocidad con que se desarrolla la historia. Al ser una serie de fugitivos, el ritmo debería ser más frenético; deberíamos sentir esa tensión de que no puedes estar seguro estando quieto, y debes seguir en movimiento antes de que te atrapen. Eso es algo que no se ve, por lo que, los 2 primeros episodios aburren un poco a la espera de ver a donde huye la primera dama.

DEMASIADO BUENO PARA SER VERDAD

Hay situaciones tan poco convincentes, que pese a generar ruido, no incomodan, pero desafortunadamente alguien busca justificarlas, lo que termina por fastidiar la escena, restándole credibilidad. Claro ejemplo de ello es como justifican que la primera dama escape de un hotel custodiado de seguridad, al igual que de las calles vigiladas por cámaras de seguridad.

UNA SERIE …¿INCLUSIVA?

Algo que me pareció innecesario fue darle mucho énfasis a la condición lésbica de la hija de la primera dama. Algo que vemos en el primer episodio, pero que después pasa a segundo, e incluso tercer plano; luego del hecho principal de la trama.

Lejos una de las mejores cosas de la serie es su opening con un tema en español que muestra escenas a modo de spoiler, por lo que se hace predecible la historia mientras van apareciendo nuevos personajes.

Debo decir que la serie no es mala, pero va dirigida a un público más adulto; como mi madre, a quien le encanta ver teleseries mexicanas.