[Crítica] Invasión del Mundo, «Batalla Los Ángeles»: Acción Por Doquier

En medio de tantas teorías conspirativas, desastres naturales y nucleares, agentes del servicio secreto rondando por la ciudad, situación preapocalípticas, etc., etc. etc.       Mi mente no se pudo mantener ajena a la tentación de ver “Invasión del mundo: Batalla Los Ángeles”, para así, prepararme para “lo que está por venir”.    Por lo cual, decidí armarme de valor, busqué un horario donde no existieran distracciones de por medio, nada de padres y sus hijos, pololos que sacan chispas de tanto toquetearse y pseudocinéfilos que pareciera que tienen un tarro con piedras cada vez que sacan sus “cabritas” de su balde XXL, y me entregué a disfrutar de las maravillas de esta súper producción.

Invasión del mundo: Batalla los Ángeles se estrenó el jueves 10 de marzo y para los que gustan del cine de acción aún están a tiempo de ir a verla.  El guión le pertenece a  Christopher Bertolini (La hija del general) quien basó su historia en una anécdota ocurrida  durante la segunda guerra mundial, en el año 1942 en Los Ángeles, en donde en el cielo si divisó un avión o  nave de forma extraña  y desconocida y sospechosamente japonesa por lo que se decidió disparar en esa dirección todos los proyectiles disponibles en ese momento, sin encontrase luego evidencia o resto alguno del objeto.

El incidente fue declarado “falsa alarma” provocado por los nervios de guerra que se vivían en ese entonces. El argumento no es algo que no hayamos visto nunca, pero esto no es un mal aspecto: es un cliché, sí, pero no es un mal cliché.

Aaron Eckhart (Batman: El Caballero de la Noche) encarna un teniente  marine  quien sin ánimos de retirarse acepta el último trabajo, el cual consiste en defender una de las pocas ciudades en pie tras un ataque extraterrestre, “Los Ángeles”.

“Los alienígenas avanzan rápidamente  por aire y por tierra, por lo que las fuerzas militares deciden solucionar el problema de raíz, bombardeando la zona  más concentrado de llamémosle “hostiles”.     Michael Nantz (Eckhart) en conjunto con una tropa de jovencillos e inexpertos soldados deben rescatar a los últimos civiles que permanecen refugiados cercanos a la zona, tarea que no será fácil por los conflictos que se generan en este pelotón y los enfrentamientos constantes con los extraterrestres…”

Como siempre las batallas entre el bien y el mal, la vida y la muerte  o extraterrestres versus hombre son siempre inciertas y esta no es la excepción.   Existen grandes pérdidas y grandes ganancias pero si una cosa es segura, es que una vez más nuestros Marines americanos nos dan clase de lo que significa  “valentía y sacrificio”.    Se exacerba la imagen del joven militar, como en toda película de guerra, imponiéndole un carácter servicial y entregado a la causa,  características que se traducen en sus diálogos. 

De la mano con el joven director Jonathan Liebesman (La matanza de Texas: El Origen) quien si bien no es un experto en el género,  posee varios aciertos: tiene un ritmo bastante ágil, se producen secuencias de acción bien construidas que por un momento hacen olvidar el telón verde y te tragas por completo el enfrentamiento. Posee varios aspectos del cine bélico,  cuerpos desparramados por todos lados, pero sin caer en el morbo y, que combinados con acción, siempre causan buena impresión. El estilo de cámara es tan cercano, testigo, pendiente de todo, que te hace partícipe del peligro. Las situaciones se dan de manera espontánea, resultan creíbles  y realistas al igual que sus conflictos,  los cuales no son ajenos al espectador, se logra empatizar y comprender fácilmente la situación.

El film posee una buena factura técnica, efectos especiales y aceptable mezcla sonora, no así el score  que resulta ser una mala mezcla de scores muy buenos.     Algo que me resulto extraño para provenir de alguien con tanta experiencia como Carter Burwell (The Blind Side, Crepúsculo).

A mi parecer, es un buen comienzo en las grandes producciones para un director quien con una película que sin gran desarrollo argumental o dramático, recaudó en su primera semana de estreno $35.573.187 sólo en Estados Unidos y que ustedes disfrutaran con o sin niños, solos o acompañados, con o sin hombre de negro mirándolos desde la oscuridad.

Entretenida.

Daniela Acuña.