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¿Alguna vez te despertaste con una inminente sensación de caída, como si nada estuviera bien en el mundo y todo fuera cubierto de una espesa niebla que no permite ni siquiera el más mínimo rayo de esperanza? Pues no es mi caso, debido a que ya sé que las cosas pueden ser peor, y me refiero a mucho peor.
Imagina un mundo donde las computadoras han superado a la raza humana, tanto así, que una súper computadora ha obtenido la habilidad de ser consiente de sí misma, con una actitud desagradable y vengativa. Al punto de, eliminar a toda la raza humana, con la excepción de cinco desafortunadas personas. Quienes están modificados para ser simples peones dentro de este juego de tortura, cruel y siniestra tortura.
Esto es I Have No Mouth, and I Must Scream, una aventura gráfica, basada en la corta historia del mismo nombre. Ahora, si ya leíste el relato original, te vas a dar cuenta bastante rápido de que el autor, Harlan Ellison, odia la vida, debido a que esta historia es desmoralizante.
El juego ayuda a expandir las historias de estos cinco personajes con los que nos encontramos en el relato original, cada personaje tiene un problema psicológico que debe intentar redimir con sus acciones. Hay unos temas bastante oscuros aquí, como el genocidio, el abuso doméstico, la intolerancia, violación e incluso la misma locura.
Mientras que otros juegos buscan el terror a través de elementos como lo son la sangre, los “jumpscares” y los escenarios. El horror que nos presenta este juego, proviene de la perturbadora historia e las bizarras, pero de alguna forma realistas, maneras de ver la locura y lo malo, feo e incluso inquietante del ser humano.
El juego cuenta con cinco capítulos, uno para cada personaje, donde el jugador les guía a través de los escenarios creados por la súper computadora, AM. Estos escenarios, guiaran a nuestros personajes por una especie de prueba que los ayudara a superar su psicosis personal y, al mismo tiempo, acercarse cada vez más hacia el fin de derrotar a su torturador. La función principal del jugador, es resolver los diferentes puzzles con los que nos encontramos y tomar decisiones que pueden afectar la forma en la que confrontaremos a AM.
Con todo lo dicho anteriormente, no sé si pueda clasificar al juego como “divertido”, incluso podría decir que el juego lo hace sentir a uno incómodo. Pero me gusta, debido a que tiene la habilidad de hacerte sentir perturbado. Existen muchas discusiones sobre la violencia y los temas de sexualidad como factores problemáticos en los videojuegos. Pero, tenemos que pensar que no todo medio está destinado a ser una herramienta de enseñanza moral o una forma de hacerte sentir bien, muchas veces los videojuegos, como otros medios, sacan problemas de la vida real para provocar ciertas emociones y realmente me gusta encontrar eso.
Me agrada cuando los problemas no son necesariamente glorificados para el entretenimiento, sino que para crear personajes relacionables y emocionables para el jugador. Creo que I Have No Mouth, and I Must Scream hace un excelente trabajo en este aspecto y se los recomiendo por ello. Por ser capaz de mostrarnos un mundo que nos recuerda los problemas de nuestra humanidad y que no todo es felicidad y burbujitas.
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