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Contando con la producción de Steven Spielberg [el director de “Jurassic Park” (1993) y “Jurassic Park: El Mundo Perdido” (1997)] y Colin Trevorrow [el director de “Jurassic World” (2015) y la próxima a estrenarse, “Jurassic World: Dominion”], Netflix estrenó en su plataforma la primera temporada de la serie animada “Jurassic World: Campamento Cretácico” (Jurassic World: Camp Cretaceous), ficción realizada por Dreamworks Animation, que se posiciona en la misma línea de tiempo de “Jurassic World” (2015).
Sinopsis: Ambientada en paralelo a los hechos narrados en «Jurassic World», cuenta la historia de seis adolescentes que son elegidos para vivir una aventura única: acampar en una zona cercana a la Isla Nublar. Pero cuando los dinosaurios salen de sus jaulas y crean el caos, estos jóvenes tendrán que sobrevivir a una situación hostil.
La franquicia “Jurassic Park” es una de mis favoritas, y cuando me enteré que Netflix produciría una serie inspirada en este sorprendente -y a ratos aterrador- mundo con dinosaurios, supe que sería todo un éxito.
“Jurassic World: Campamento Cretácico” es una serie perfecta para los fanáticos de la saga, una historia que me hubiese encantado ver en su versión live-action, que involucra toda la magia de este parque jurásico, además de amistad, esperanza, trabajo en equipo y mucho más.
Posicionándose en la misma línea de tiempo de “Jurassic World” (2015), la ficción nos presenta la historia de seis adolescentes que son elegidos para probar una nueva experiencia en el parque: un campamento con dinosaurios. Es allí que la serie aprovecha de profundizar en el tremendo y maravilloso parque en funcionamiento que vimos en la película, así como en estos nuevos personajes, sus aventuras en el campamento… y las conexiones con su pasado. Teniendo una sorprendente complejidad emocional, y divirtiendo en cada uno de sus episodios.
La primera temporada comienza con la llegada al campamento, y el uso de sus instalaciones y recorridos. Para posteriormente mostrarnos el escape de la Indominus Rex, y el como estos nuevos personajes deben colaborar entre sí, para salvarse de un destino inminente, mientras el parque se cae a pedazos cada vez más rápido.
Al ser una producción animada se esperaría que la serie fuese un poco más infantil y, aunque el público más adulto agradece que la ficción no se haya limitado en ese sentido; si debo mencionar que las secuencias que involucran dinosaurios comiendo gente o asustando a los protagonistas pueden ser un tanto intensas para los más pequeños. Por lo que deben verla bajo su propio riesgo.
Fuera de esto, la serie es perfecta. Tiene entretención, dinosaurios por doquier, y un sinfín de conexiones con “Jurassic World” y la franquicia, que son un deleite para todos sus fanáticos, así como también para los más nuevos en este asombroso mundo de parques de dinosaurios que se salen de control.
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