Tiempo estimado de lectura: 3minutos, 39segundos
La última entrega de la trilogía «El Planeta de los Simios» llega para mostrarnos el esperado desenlace de la guerra entre simios y hombres. Entre elogios y aplausos de la crítica, el nuevo filme de esta clásica saga de ciencia ficción da por terminada una exitosa trilogía, que nos deja con ganas de más.
Cargada de referencias a las antiguas películas, «El Planeta de los Simios: La Guerra» se despide rindiendo un pequeño homenaje al clásico de 1968, el responsable de dar inicio a una de las sagas más revolucionarias que se recuerden.
La última entrega continúa la historia de César, el inteligente chimpancé que pasó de ser la mascota de un humano en “(R)Evolución”, a líder de los simios en “Confrontación”; para terminar como un héroe en “La Guerra”.
Uno de los hitos de esta trilogía, además del asombroso despliegue de efectos visuales junto con la asombrosa captura de movimiento, es la dirección que tomó la historia; desde un punto más racional y real, situando la trama en una línea de tiempo previa a los sucesos que acontecen en la versión de 1968. Transformando la visionaria película de culto en una auto-crítica contemporánea bastante animalista.
Si viste las películas clásicas, debes haber notado un par de hechos que claramente conectan esta última entrega con la versión original. A continuación desvelaremos un par de «Easter Eggs» que explican cómo “bad ape” desarrolla su sentido de la moda, o el problema vocal que comienza a afectar a los humanos.
IMPERIO ROMANO
Nuestro querido protagonista, interpretado por el gran Andy Serkis, posee un poderoso nombre que hace referencia a un importante líder romano. Pero César no es el primer simio en tener ese nombre.
En la tercera película de la versión antigua: “Escape del Planeta de los Simios” (1971), hace su aparición Milo, quien durante el transcurso de la historia decide cambiar su nombre a César. Este personaje es además hijo de Cornelius, un simio científico quien junto a su esposa Zafira ayuda al Coronel George Taylor (Charlton Heston), a huir de su encarcelamiento. Mientras que en la nueva trilogía Cornelius es el hijo de César.
MUTISMO
En las primeras entregas de la saga, el protagonista es acompañado por una bella mujer que no dice ni una sola palabra. Pese a no gesticular palabra alguna, la actriz Linda Harrison logró cautivar con su espectacular belleza al interpretar a Nova, una esclava humana que no podía hablar.
En la última parte de la trilogía, no solo se da una explicación racional al mutismo que vimos en el clásico de 1968, sino que también se hace una referencia directa gracias a la aparición de una pequeña niña que queda al cuidado de Maurice; la que consigue robarse los corazones de todo el equipo de simios al demostrar que aún queda humanidad en la raza humana.
Esta pequeña niña, que no puede decir palabra alguna, es nombrada por Maurice como Nova, al entregarle una insignia de un Chevrolet Nova, en uno de los tantos momentos emotivos que tiene en la película.
FASHIONISTA
Uno de los detalles más importantes que pudimos ver en esta última fue obra de «Bap Ape«. El tierno simio, interpretado por el actor Steve Zahn, no solo aporta su cuota de humor al filme, sino que también el sentido de la moda. ¿Pero qué tiene que ver esto con las películas clásicas? La respuesta es ¡absolutamente todo!
De una manera bastante sutil, vemos como este simio, que evolucionó de manera casi autodidacta, aprendiendo a hablar con tan solo ver a los humanos hacerlo, adopta una de las características más importantes que diferencia a los humanos de los animales: la ropa. Con un escenario propicio para su uso (la nieve), vemos como este simio desarrolla el habito de vestirse. Algo que podemos ver en las primeras películas del clásico, donde todos los simios utilizaban prendas de vestir, mientras que los humanos parecían cavernícolas utilizando tapa rabos.
¿Qué opinas de las referencias que encontramos?, ¿Has visto la saga antigua de «El Planeta de los Simios»?
Deja una respuesta