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Terminó la trilogía de La selección, y hasta aquí la historia había logrado mantenerme enganchada, con una narrativa entretenida y que te hacía sostener la lectura.
Pero «La Heredera» ha sido un poco más de lo que puedo soportar. Con un libro que a esta altura ya ni se si es la cuarta entrega, o la primera de una segunda parte, transcurridos ya un tramo en la historia, el tema parece sobre explotado: El hilo narrativo de este libro es como volver al inicio, pero pero desde la perspectiva opuesta, es decir, desde el príncipe seleccionador, o princesa en este caso, y con nuevos pretendientes. Y si bien hacia el final del libro este toma un giro que lo hace mucho más interesante y llevadero, me costó tanto continuar con la lectura hasta ese punto, que se pierde un poco el mérito.
La nueva protagonista es la hija de los Reyes Maxon Schreave y America Singer, la princesa Eadlyn, quien debe atravesar su propio proceso de selección. Pues sí, a pesar de todo el progreso social planteado y los cambios propuestos, La Selección vuelve a realizarse.
Sinopsis: La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección, conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre. Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuánto se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres… Empezará la competición, y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.
Una nueva generación de personajes; una cautivadora novela te espera en el cuarto libro de La Selección.
Hay varias cosas que no me gustaron de este libro, y a pesar de que en algún momento logran compensar, el balance final sigue siendo negativo. Así que aquí vamos:
Los personajes son sumamente básicos e infantiles, Eadlyn no aparenta para nada los 18 años que dice tener, y a pesar de que algunos justifiquen su actuar en la forma en que fue criada, a mi no logró ganarme. A pesar de que hacia el final del libro evolucione de forma positiva, y me haga darme cuenta de que todo ese sentimiento es intencionado por parte de la autora, todo el tramo recorrido antes como que me deja un gusto amargo y la forma en que se presenta esta «personalidad inmadura» no me termina de gustar.
En cuanto a los participantes de la selección, hay personalidades mucho más interesantes a desarrollar, pero que se ven absolutamente opacados por esa intención de demostrar la personalidad de la protagonista. Además, abren puertas a temas que invitan a la reflexión y cuestionamiento, pero que quedan ahí, netamente como puertas abiertas ignoradas.
La continuidad de la historia es un punto que me molestó especialmente, pues además de repetir la trama, se anula todo lo avanzado hasta ahora, la personalidad fuerte de América, la lucha de Aspen, y tantas otras características críticas de los personajes que ya conocíamos, son anuladas. Está claro que ellos ya no son los protagonistas de la historia, pero aún así se siente como que ya no sabemos quienes son, haciendo que se dificulte aún más el trabajo de conectar con la historia.
Hasta la mitad del libro, me enfrenté a una historia completamente obvia y predecible, que sentía debían adornar y rellenar para alcanzar a completar las páginas. Y si bien, como ya he dicho, las cosas hacia el final comienzan a cambiar un poco, a tener mas direcciones posibles y a ser un poco más incierto el final, la trama la mayoría del tiempo es aburrida y repetitiva. Es impactante para mí que fundamenten una rebelión nacional simplemente en la personalidad de una persona poco placentera. ¿En verdad la gente sería capaz de causar tanto desorden simplemente por alguien desagradable? ¿Y esa manera de retratar los problemas que leímos en La elite? Me sorprendió que este nuevo proceso de selección no terminara en esta entrega, y espero que la siguiente se mantenga más del estilo del final de este libro, o si no, no se cómo haré para terminar de leerla.
Esperemos que «La corona» tome lo mejor de esta saga y sepa darle un remate que levante todas las caídas que considero hubo en esta entrega, porque para mi gusto «La heredera» se convierte hasta ahora, es la peor entrega de la saga. Aunque si hasta ahora te ha gustado la selección, probablemente también perdones los errores de este libro y termines sin el gusto amargo yo tuve.
¿Ustedes que opinan? ¿Le gusta esta saga?
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