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A través de un comunicado de prensa, con fecha 19 de enero del 2021, la Cámara de Exhibidores Multisalas de Chile A.G. (Cinepolis, Cinemark, Cineplanet, CineStar y Muvix Cinemás) puso en conocimiento público la delicada situación que atraviesa esta actividad gremial que, debido a las consecuencias de la pandemia ha debido cerrar sus puertas desde el 19 de marzo del 2020, poniendo en riesgo su continuidad, producto de las restricciones impuestas por el gobierno.
A continuación los dejamos con el comunicado presentado, dentro del que se menciona una pérdida estimada (solo en taquilla) de 110 millones de dólares, ¡todo un golpe para la industria!
UN GRAN ESFUERZO A PUNTO DE PERDERSE
Hagamos un poco de historia. En el año 1967 el cine en salas tuvo una asistencia de 74.981.000 admisiones. En todo Chile habían 381 cines con un total de 269.837 butacas. Esa fue la mayor asistencia de público que tuvo el cine en nuestro país, ya que luego comenzó su descenso producto de la popularización de la TV Abierta, pese a ser en blanco y negro y con solo 3 canales.
En el año 1993, 26 años después, cuando se inauguró la primera multisala, hubo sólo 8.824.451 admisiones y quedaban sólo 143 cines con un total de 88.253 butacas. La televisión, las cadenas de arriendo de videos y la piratería habían llevado a la quiebra a la mayor parte de los cines. Esta situación se logró revertir solo con el desarrollo de las multisalas.
Sin embargo, otros 26 años después, en el 2019, las cadenas de multisalas se desplegaron en todo Chile y se llegó a 502 salas con más de 90.000 butacas con las que se llegó a 29.731.558 admisiones.
El esfuerzo de esos 26 años, entre 1993 y el 2019 ha sido enorme, tanto en trabajo de desarrollo como en inversión. Sin embargo, vemos con angustia que todo el trabajo realizado se está desvaneciendo luego de estos 10 meses de cierre a causa de la pandemia, lo que ha llevado a las cadenas de cines multisalas a un punto de riesgo de cierre definitivo. El 2020 ha sido un año irremediablemente perdido y podría pasar a la historia como el año de la debacle.
PROYECCIONES Y RESULTADOS EN EL 2020
A comienzos del año 2020 se esperaba una asistencia de 31 millones de admisiones, cifra estimada considerando los casi 30 millones del 2019, más lo perdido durante las semanas siguientes al llamado “Estallido Social”, que obligó al cierre de los malls, y por consiguiente a las salas de cine durante varias semanas.
Si hacemos un cálculo con la proyección esperada, y la comparamos con asistencia real del 2020 que se produjo entre el 1 de enero hasta el 19 de marzo de dicho año, último día de apertura, con un dólar observado promedio de $ 792 para el año, podemos estimar que la pérdida anual de ingresos sólo en taquilla, es cercana a los 110 millones de dólares.
MARZO DEL 2020: CIERRE POR RESOLUCIÓN DE LA AUTORIDAD
Con fecha 18 de marzo de 2020, el Presidente de la República declaró estado de excepción constitucional de catástrofe, por calamidad pública. El 20 de marzo de 2020, el Ministerio de Salud, por Resolución Exenta Nº 200 dispone el cierre de los cines, teatros y lugares análogos, por lo que fuimos uno de los primeros sectores económicos en cerrar; ya llevamos 10 meses sin funcionamiento, y por lo tanto, sin ingresos de ningún tipo.
JUNIO DEL 2020: PRIMERAS REGULACIONES PARA LAS SALAS DE CINE
En los primeros días de junio recibimos por parte del Ministerio de Economía, el protocolo aplicable a los cines, que fue elaborado en conjunto con el Ministerio de Salud, con el formato que se aplicaría a todos los sectores. En esa propuesta, el protocolo no incluía la prohibición de venta de alimentos y bebidas para ser consumidos dentro de las salas de cine.
Sin embargo, días más tarde, recibimos un nuevo protocolo que indicaba lo siguiente: “Ya que el comer implica el retiro de la mascarilla y con esto aumentar los factores de riesgo de transmisión, queda prohibido el consumo de alimentos dentro de este tipo de establecimientos”.
El fundamento de la mencionada prohibición, se contradice con lo explicado por el propio gobierno y por la OMS, en el sentido de que la propagación del virus es por gotículas de saliva, en circunstancias que el cine es una actividad que se realiza en silencio y mirando del frente a la pantalla.
Es importante destacar que las multisalas solo han podido establecer precios asequibles para el público, debido precisamente a la posibilidad de contar con los ingresos provenientes de la venta de alimentos y bebidas. Si bien esto complementa la experiencia de ir a ver una película, en ningún caso es obligatorio de adquirir junto con la entrada.
JULIO DEL 2020: PLAN PASO A PASO
El 19 de julio recibimos la primera versión del Plan de Gobierno denominado Paso a Paso donde se describían las características de cada fase, y una minuta donde se indicaba que los cines sólo podían abrir en el Paso 4 con un aforo máximo de 25% y sin venta de alimentos ni bebidas.
Consideramos que el Paso que se le asignó a los cines no tomó en cuenta la experiencia internacional, con países donde la reapertura de éstos se había iniciado en las etapas 2 y 3 de sus planes sanitarios, ya que las salas de cine no están consideradas como un lugar de alto riesgo. Como referencia, el Ministerio de Sanidad de España hizo un estudio, publicado en el mes de octubre del 2020, donde se analizaron más de 8.000 casos de brotes de contagio y se determinó que solo uno correspondía a actividades culturales.
LAS PETICIONES DE LOS EXHIBIDORES
Entre el mes de julio y el de octubre de 2020 enviamos cartas al Ministerio de Salud que contenían las siguientes solicitudes: que la reapertura de cines se produjera en un aforo del 50% de la capacidad de las salas y que se levantara la prohibición de comercialización de alimentos y bebidas dentro de las salas de cine. Esto, porque la industria de exhibición de películas en salas de cine cuenta con dos unidades inseparables en su modelo de negocio: la proyección de películas y la comercialización de alimentos y bebidas. Sin los alimentos el modelo no es viable. Abrir las salas sólo con la proyección de las películas incrementaría la acumulación de pérdidas financieras que los exhibidores ya no pueden sostener. Incluso, a pesar que diferentes comunas avanzaron al Paso 4, aquellos cines ubicados en dichas comunas no pudieron reaperturar dada la falta de sostenibilidad del negocio al no permitirse la comercialización de alimentos y bebidas.
Pese a nuestros esfuerzos, el 23 de noviembre recibimos la información de que el Protocolo para Cines Comerciales había elevado al 50% el aforo máximo de asistencia, pero conservando la prohibición de venta de alimentos y bebidas.
Nuestra industria proponía que ya en el Paso 3 los cines puedan funcionar con un 25% de aforo y manteniendo la venta y consumo de alimentos y bebidas. Todo lo anterior cuidando las respectivas distancias físicas entre grupos familiares, denominadas “burbujas sociales”.
También expusimos que se debe considerar que, con la pandemia, donde sólo se pueden abrir los cines que están en las comunas que se encuentren en el Paso 4, teníamos que esperar a tener una cantidad suficiente de complejos de cines abiertos para poder estrenar las pocas películas masivas que podrían estar disponibles este año.
TERMINAMOS EL 2020 EN LAS PEORES CONDICIONES
Hasta esta fecha (19 de enero del 2021) no se ha podido reanudar el funcionamiento de las salas de cine. Consideramos que hemos sido discriminados por omisión en las regulaciones publicadas por el Ministerio de Salud, ya que con otros sectores, incluso que pueden presentar un mayor riesgo de contagio, se han aplicado regulaciones más progresivas, como es el caso de los restaurantes.
Para empeorar aún más la situación, el 05 de octubre se ingresó en la tabla de la Comisión de Educación y Cultura del Senado el proyecto de ley de cuotas de pantalla de cines (Boletín N° 8.620-24 refundido con el Boletín N° 11.867-04) presentado el año 2013 que, además de ser inconstitucional, se ha demostrado en otros países que es ineficaz y extemporáneo porque ya no corresponde al modelo de negocio que se está imponiendo en la industria audiovisual mundial y mucho menos en la actualidad, ya que después de 8 años se han incorporado nuevas ventanas en nuevas plataformas visuales. Pero a estas alturas no es seguro que se pueda aplicar en Chile porque está en suspenso la continuidad de las multisalas. En todo caso no deja de ser una grave amenaza que está latente.
En el borrador de proyecto de Ley FOGAPE 2.0 la industria de exhibición cinematográfica del país NO figura en la lista de mayor impacto por consecuencia de la Pandemia, cuando es de dominio público que tiene la nada envidiable realidad de haber sido la primera industria en cerrar y, sin una previsión razonable por nuestras autoridades, la última en recibir la autorización para su reactivación de manera sostenible.
A raíz de lo anteriormente señalado, durante el año 2020, la cadena Pavilión, quien era integrante de esta cámara, tuvo que cerrar sus operaciones y se mantiene latente el riesgo de cierre para las que aún subsisten en Chile.
COMENZAMOS EL 2021
En la actualización del Plan Paso a Paso, publicada el 11 de enero del 2021, se incluye en los Pasos 3 (Preparación) y 4 (Apertura Inicial) a los cines en la sección de eventos con público con ubicación fija y designada, y con un máximo de asistentes de 1 persona cada 4m2.
Se incluye en forma optativa el consumo de alimentos con un máximo de 50 personas por sala para el Paso 3, y de 100 para el Paso 4, manteniendo el máximo de 1 persona cada 4m2.
A esta fecha la situación epidemiológica sigue incierta, con un rebrote comprobado por las cifras diarias del MINSAL, y la mayor parte de los cines en comunas que se encuentran en el Paso 2, sin previsiones posibles de avanzar al Paso 3.
Se hace urgente fijar una fecha posible de reapertura, que tendrá que ser gradual en lo referente a la ubicación regional, a la cantidad de complejos, a la cantidad de pantallas y a la cantidad de funciones para cumplir con las exigencias del protocolo del Paso a Paso, lo que retardará necesariamente la recuperación financiera de los cines.
Sin embargo, debemos recordar que esto más que un gremio es una INDUSTRIA, que requiere que el esfuerzo de la reapertura se realice en forma conjunta con los distribuidores de películas, productores de cine chileno, el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio, los organismos que otorgan apoyo financiero en el FOGAPE 2.0, aprobado en el día de hoy, sin la incorporación de nuestra industria dentro de las mas damnificadas, lo cual no nos da acceso a mayores coberturas por parte del Estado, nuestros proveedores y lo más importante, nuestros más de 5.000 colaboradores que han sufrido la suspensión laboral, las rebajas de su salarios y una incertidumbre total de su futuro laboral.
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