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Con ocho episodios que componen su segunda temporada, “Luis Miguel: La Serie” comenzó su emisión en Netflix el 18 de abril, finalizando el 30 de mayo del 2021. Gracias al servicio de streaming pude ver la temporada completa; y aquí te cuento qué tal me pareció.
Sinopsis: La fascinante historia de una de las estrellas más queridas de México continúa con giros y cambios dramáticos, además de nuevos personajes, en la temporada 2 de “Luis Miguel, La serie”. Narrados en dos líneas de tiempo, los ocho episodios muestran al cantante en una encrucijada: cómo abordar la fama a nivel internacional como ídolo del pop latinoamericano mientras busca el equilibrio con las demandas de su tensa vida familiar. En la cima de su éxito en los noventa, Luis Miguel (Diego Boneta) queda a cargo del cuidado de sus hermanos tras la muerte de su padre e intenta enmendar la relación con su novia Érika (Camila Sodi). Hugo (César Bordón), representante y figura paterna para Micky, lucha contra el cáncer, y un nuevo representante, Patricio Robles (Pablo Cruz Guerrero), agita las cosas en la agencia de talentos. Mientras intenta descifrar la misteriosa desaparición de su madre, Luis Miguel sana su propia herida paterna al reconectarse con su hija distanciada, Michelle (Macarena Achaga), a quien no ve desde hace más de una década.
“Mantén cerca a tus amigos, pero aún más a tus enemigos”. Tras perder al gran villano de la primera temporada, uno pensaría que los problemas y enemistades secretas de Luis Miguel habrían desaparecido; sin embargo, la segunda parte de la serie nos muestra que los conflictos personales del famoso cantante están lejos de terminar… y sus más cercanos son de quienes más se tiene que cuidar.
Narrada a través de dos líneas de tiempo, Diego Boneta (Terminator: Destino Oculto) continúa en la piel de Luis Miguel. Todo un acierto por parte de Netflix, pues se había rumoreado que la plataforma de streaming había pensado cambiar al actor para las escenas del salto en el tiempo (tal como hizo en “The Crown”); idea que posteriormente se abandonó… y es que, Boneta es el interpretador definitivo de Luis Miguel; quien nos sigue sorprendiendo con su gran talento al igualar cada uno de los gestos característicos del cantante.
Para las escenas del salto en el tiempo, el actor tuvo que pasar por un proceso de maquillaje bastante extenuante, usando una prótesis creada por Bill Corso (ganador del Oscar a Mejor Maquillaje y Peluquería, por su trabajo en “Lemony Snicket, Una Serie de Eventos Desafortunados”); la que originalmente necesitaba de seis horas para su aplicación, pero que por suerte, lograron bajar a dos horas y media de tratamiento. Un cambio notable que, sumado a otros efectos especiales usados en la serie, marca un gran precedente para las producciones latinoamericanas actuales.
La serie posee excelentes adiciones al elenco, destacando Macarena Achaga (Amar a Muerte) en el papel de Michelle, la hija de Luis Miguel; Fernando Guallar (Explota Explota) como Mauricio Ambrosi, el manager de Luis Miguel y uno de sus amigos de la infancia; y Pablo Cruz Guerrero (El Estudiante) como Patricio, un publicista con mucha ambición. Junto a ellos, Camila Sodi (Rubí) regresa en el papel de Erika, el interés amoroso del cantante; y César Bordón (Relatos Salvajes) vuelve como Hugo López, el querido manager de Luis Miguel.
La primera temporada dejó muchas interrogantes abiertas, y lo bueno de esta segunda parte es que logra retomar correctamente cada una de ellas, dándoles un cierre adecuado, y abriendo nuevos conflictos para una posible tercera entrega.
Por otra parte, la segunda temporada tuvo 5 episodios menos que la primera, algo que podría molestar a algunos… pero, la verdad es que Netflix sabe demostrar que cantidad no es sinónimo de calidad, y en estos ocho nuevos capítulos nos entrega una historia redondita, sin escenas innecesarias, ni relleno.
Eso sí, tras (mal)acostumbrarnos a estrenar las temporadas completas… con “Luis Miguel: La Serie” Netflix liberó un episodio por semana. ¿El problema de esto? Considerando que el show está inspirado en eventos reales, uno comienza a investigar más sobre los sucesos y, por ende, se hace spoilers con respecto a eventos que aún no ocurren en la serie… pero que sí sabemos que afectaron al cantante en la vida real. Por ende, la recomendación es ver la temporada de corrido, para así sorprenderse con los sucesos, y no hacerse adelantos innecesarios.
Otro punto negativo de la temporada fueron los saltos en el tiempo, a ratos son demasiados y, al no presentar correctamente a los nuevos personajes el espectador puede perderse. Si bien, es cierto que al final todo queda claro, si me hubiese gustado tener en los primeros episodios una pequeña introducción sobre los personajes y su importancia en la narración futura.
En conclusión, “Luis Miguel: La Serie” es un show atrapante y lleno de nostalgia para los fans del artista, estando repleta de recuerdos para quienes cantan a todo pulmón mientras Diego Boneta interpreta las canciones en pantalla. Pero eso no es todo, porque además logra captar y atraer a personas que desconocen por completo la carrera del cantante, siendo una muy emocionante serie, que nos deja con ansias de ver una tercera parte.
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