«Maniac»: Sanar las heridas para avanzar

Desde que Netflix anunció y mostró los primeros adelantos de «Maniac» hubo bastante expectación en el ambiente, pues esta nueva serie reunía varios elementos para convertirse en la nueva gran producción de la plataforma streaming. Desde su director, Cary Fukunaga, un experimentado en el mundo audiovisual, hasta sus protagonistas, Emma Stone y Jonah Hill, ambos con una vasta y exitosa carrera.

Sinopsis: “Maniac” narra las historias de Annie Landsberg (Emma Stone) y Owen Milgrim (Jonah Hill), dos desconocidos que llegan a las últimas fases de un misterioso estudio farmacéutico. Nada saldrá según los planes.

Netflix ha experimentado bastante con producciones sobre la mente y de un corte sobrenatural. Incluso, ha tenido bastante éxito con series como «Stranger Things» o «The OA». Con esta premisa y los adelantos que se habían difundido de  «Maniac», se presumía que seguiría esta lógica, y a pesar de contar con varios elementos similares, como los experimentos con personas, laboratorios y análisis psicológicos, «Maniac» logra distanciarse con una propuesta diferente y atractiva, que aunque es difícil de seguir en algunos momentos consigue la atención del espectador

La historia sigue a Anne y Owen, dos desconocidos que cruzarán sus vidas en un estudio farmacéutico que consta de tres etapas que están conectadas entre sí. Para iniciar cada una de las fases se ingiere un pastilla La primera, «A», consiste en evocar el recuerdo más doloroso que tenga la persona, para proceder a las dos siguientes que siguen desarrollando este suceso. Así, la última, «C», denominada «confrontación», es el momento de cerrar un ciclo para poder sanarse y continuar sin ese peso que cargan.

Además, en cada una de estas etapas visitarán realidades paralelas que pueden ser muy ajenas para los sujetos. Así, Emma Stone puede pasar de ser una enfermera a una elfa en un antiguo poblado. Ahí yace la magia de «Maniac», nada es real y a la vez todo lo es, pues cada lugar está conectado de cierta manera a ese trágico recuerdo.

Se nota que la serie está producida con mucha dedicación y delicadeza, cada elemento fluye el uno con el otro. Hay que destacar el desarrollo de cada de unos los episodios, sobre todo aquellos que transportan a los sujetos a realidades paralelas, todo estos ambientes están bien ejecutados. Así, la serie no busca presumir grandes tomas, locaciones o una fotografía muy particular, todo su trabajo está puesto en un guión firme y conciso que da valor y fuerza al relato. 

Para el espectador también es un desafío, pues debe estar muy atento a cada detalle que va presentando la historia, ya que se conforma como un rompecabeza que se debe ir uniendo pieza tras pieza. Cada episodio va revelando nombres, lugares o cosas que con el paso del tiempo nos hará sentido. 

Por otra parte, no se puede dejar de mencionar el impecable trabajo de los protagonistas, Emma Stone y Jonah Hill. Creo que no podría haber mejor dupla que esta para interpretar la historia, cada uno se luce con su puesta en escena. Aunque a mi parecer, Emma destacada mucho más o al menos tiene escenas con una carga emocional más potente, pues en cuanto a personalidad su personaje dista mucho de el de Jonnah.

No sería de extrañar que «Maniac» se convierta en algún momento en una serie de culto, pues reúne muchos elementos que la pueden posicionar como una de las grandes producciones de Netflix. Quizás, no es una de producciones que se pueden maratonear y terminar en una sola tarde, hay que darle tiempo a cada episodio para digerirlo y comprenderlo en su totalidad. 

Los diez episodios que componen la primera temporada de «Maniac» se encuentra disponibles en Netflix desde el viernes 21.