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Steven Spielberg, Stephen King y Guillermo del Toro, son los principales nombres y estilos en que los hermanos Duffer se inspiraron para crear «Stranger Things». Pero la trama de la historia parece haberse basado en una teoría conspirativa real sobre el gobierno de Estados Unidos.
Preston B. Nichols, es un hombre que ha relatado varios hechos al respecto en libros y entrevistas. Según él, el gobierno norteamericano, durante los años 80, habría realizado un proyecto llamado Montauk, que incluía experimentos relacionados con fenómenos sobrenaturales y viajes en el tiempo. Incluso, se vieron acusados de secuestros a niños.
Pero Nichols no es el único que concuerda con esta teoría. Otro hombre, Al Bielek, también aseguró haber sido víctima de este proyecto y que el gobierno se había encargado de borrar sus mentes para reprimir todo lo que había sucedido en Montauk.
Pero no solo eso coincide. En Montauk, un pequeño pueblo cerca de Nueva York, en los años 70 existió una base de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos fuera de servicio. Este habría sido el lugar donde se llevó a cabo el proyecto. Algo parecido a lo que pasa en la serie.
Sus relatos tienen una seria semejanza con la temática de la producción. Más aún, antes de que la serie fuera publicada en Netflix y promocionada, la serie más exitosa de la plataforma no se llamaba «Stranger Things», sino que «Montauk».
La misma Shannon Purser, quien interpreta a Barb en la serie, explicó en una entrevista: “Antes de llamarse «Stranger Things», la serie se llamaba «Montauk» y pasaba en Nueva York. Pero en el último minuto, ellos optaron por una ciudad pequeña, y los Hermanos Duffer pensaron en «Stranger Things», y aquí estamos”.
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