Tiempo estimado de lectura: 4minutos, 45segundos
Este jueves 08 de septiembre llega a cartelera de cines la comedia francesa: “NO SE METAN CON MI VACA”, un éxito de ventas en Europa, que llega a Chile para conquistar con su impecable producción y una buena dosis de humor.
«No se metan con mi vaca«, recibió los tres galardones más importantes del Festival de Comedia de Alpe D’Huez de este año, gracias a su concepto innovador, creado por el director y guionista Mohamed Hamidi, quien partió de su deseo de hacer una película de carretera atravesando Francia.
¿Cómo se logra filmar una película con una vaca protagonista? ¿Cómo se buscan dobles de una vaca en los tres países donde se llevó a cabo la filmación? ¿Cómo se escoge el nombre de una vaca? ¿Por qué elegir a un actor desconocido para el papel principal? Estos son algunos de los datos más curiosos de esta historia:
UN PROTAGONISTA CASI DESCONOCIDO
Mohamed Hamidi eligió para el papel principal de «No se metan con mi vaca» a Fatsah Bouyahmed, quien ya había trabajado con el director en su anterior película Né Quelque Part. Según el director, la elección de este actor fue inmediata por un lado por su capacidad de transmitir humor, poesía y sinceridad al mismo tiempo; y por otro, por ser desconocido, el espectador puede sentir que Fatah es un pequeño agricultor argelino recorriendo Francia a pie con su vaca.
LAS VACAS EN EL CINE
Contrario a lo que pudiera pensarse, la vaca es un animal muy cinematográfico. Además de cientos de documentales agrícolas que están dedicados a los bovinos y dibujos animados que incluyen a estos animales como protagonistas (por ejemplo la película Vacas Vaqueras), se pueden encontrar también las películas El Chino, La Vaca y el Presidente o La Vaca y el Prisionero, que poseen una trama en la que una vaca tiene uno de los papeles protagónicos.
LA ELECCIÓN DE LA VACA CORRECTA
Durante 3 o 4 años, Mohamed Hamidi visitó regularmente el Show de la Agricultura de París donde vio cientos de vacas. Su criterio para la elección de Jacqueline era simple: el animal debía ser de color marrón para ser creíble, ya que en la película sería una vaca argelina.
El director recuerda: «La primera vaca que escogí fue una Jersey, pero el lazo que formó con Fatsah no era creíble. Era muy pequeña. Luego, cuando supe que había una granja de cría de vacas Tarentaise en Marruecos, fui a verlas y me parecieron muy bonitas, más cafés y de un buen tamaño. A partir de ahí, hicimos el proceso de casting a la inversa. La primera vez, elegí una hermosa Tarentaise en Marruecos y luego busqué a su doble en Francia. ¡Debí haber visto al menos 300 vacas en los Alpes! Las dos que escogimos fueron enviadas a Pierre Cadéac, un entrenador de animales para el cine que vive cerca de Fontainebleau. Ahí fue donde Fatsah y Jacqueline se conocieron”.
TODO UN RETO…
Como Mohamed Hamidi no podía llevar una vaca francesa a Marruecos, o una vaca marroquí a Francia, el equipo tuvo que elegir tres vacas idénticas, una en cada país (Argelia, Marruecos y Francia) y un doble para cada una.
EL NOMBRE DE LA VACA
La idea de llamar a la vaca Jacqueline vino del comediante Fatsah Bouyahmed que recuerda: «En la época de los teléfonos fijos, yo le daba el número de mi casa a todos mis amigos, y mi papá se quejaba mucho porque para él, el teléfono sólo servía para comunicarse con Argelia. Si duraba hablando más de un minuto, me interrumpía diciendo «Atención, tal vez nos llaman de Argelia!» y cuando las chicas me llamaban, mis padres no podían recordar sus nombres. Por eso mi papá siempre decía «te llamó una Jacqueline». Para él ese nombre significaba «una joven chica francesa». Cuando Mohamed dijo que estaba buscando un nombre para la vaca, propuse Jacqueline. Él estuvo de acuerdo«.
IMPLICACIONES POLÍTICAS
Mohamed Hamidi quería que «No se metan con mi vaca» fuera una especie de fábula con un aspecto político implícito. El director buscó, a través de esta historia, demostrar que las personas, vengan de donde vengan, pueden vivir juntas y compartir sus costumbres a pesar de las diferencias culturales, de condición social o religión.
HAY ESPACIO PARA LA IMPROVISACIÓN
Fatsah Bouyahmed y Jamel Debbouze se conocen desde hace mucho tiempo. Su primera colaboración se remonta al año 2006 y se trató de un sketch para radio, donde Fatah interpretó al hermano de Zinedine Zidane en casa, y Jamel era su entrevistador. En el rodaje de «No se metan con mi vaca«, los dos comediantes pudieron improvisar mucho más que en aquel entonces. Las ventajas de llevar una relación de amistad de más de 10 años.
Sinopsis: Fatah, un pequeño granjero de Argelia sólo tiene ojos para su vaca Jacqueline y sueña con llevarla a París al Salón de la Agricultura. Al recibir la invitación, él que nunca ha dejado el campo, toma un barco en dirección a Marsella para cruzar toda Francia a pie. Es la oportunidad para Fatah y Jacqueline de vivir una aventura de grandes momentos de ayuda mutua y de risas.
Una conmovedora historia que te hará reír. «NO SE METAN CON MI VACA» llega a cartelera de cines el 08 de septiembre.
Deja una respuesta