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Sinopsis: Rafa (Dani Rovira) es un joven señorito andaluz que no ha tenido que salir jamás de su Sevilla natal para conseguir lo único que le importa en la vida: el fino, la gomina, el Betis y las mujeres. Todo cambia cuando conoce una mujer que se resiste a sus encantos: es Amaia (Clara Lago), una chica vasca. Decidido a conquistarla, se traslada a un pueblo de las Vascongadas, donde se hace pasar por vasco para vencer su resistencia. Adopta el nombre de Antxon y varios apellidos vascos: Arguiñano, Igartiburu, Erentxun, Gabilondo, Urdangarín, Otegi, Zubizarreta… y Clemente.
Sin querer entrar a definir ¿Por qué Vascos y Andaluces se caen mal?, les comentaré acerca de la película, mi impresión y por qué creo que deberían darle una oportunidad en la cartelera nacional.
“8 Apellidos Vascos” logró obtener el mayor éxito del cine español, principalmente gracias a que como comedia, se lo toma en serio. Se ríe de las relaciones entre vascos y sevillanos en una comedia livianita que sabe usar lo mejor de los estereotipos y prejuicios que se tienen entre sí, las ridiculizadas relaciones, e incluso su forma de hablar.
La vestimenta, la forma de comer, las costumbres populares e incluso un poco de política son parte de la cinta, todo con un tono cómico y relajado. La cinta no se hace latosa en ningún momento y la crítica es más social que de otro estilo, su intención no es molestar… todo lo contrario.
Con Clara Lago (Tengo Ganas de Ti) en el papel protagónico y un sinfín de personajes que atraen por sí mismos, la película funciona, saca carcajadas e incluso para nosotros –que no entendemos más de algún chiste- logra satisfacer nuestras ganas de reír.
Un estreno arriesgado, pero que sin duda vale la pena echar un vistazo. Si les gustan las comedias que se ríen de sí mismas, “8 Apellidos Vascos” no los defraudará.
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