[Reseña] “ALMA”: Más de lo mismo

Javiera Contador y Fernando Larraín protagonizan la nueva comedia chilena: “ALMA”, un filme dirigido por Diego Rougier, director de la sitcom “Casado con Hijos”, contando con la participación del resto del elenco de la  serie.

Con su primer rol protagónico, Javiera Contador y su deslumbrante personalidad se apoderan de la pantalla, en un papel interesante, pero que no parece ser nada nuevo para la actriz. Es más, en varios momentos es como ver al personaje de la “Kena” de Casado con Hijos.  Situación similar ocurre con Fernando Larraín, quien –sin mentirles- hace el mismo papel de siempre; ningún reto actoral en su carrera.

Sinopsis: Fernando está casado con Alma, una mujer muy divertida pero con trastorno bipolar, que lo echa de la casa porque se entera que él ya no la soporta. Cuando Alma conoce a un pretendiente argentino, Fernando reacciona y descubre que sigue enamorado de su mujer. Pero es muy tarde, porque ella se ha ido a Buenos Aires. Decidido a recuperarla, viajará a buscarla y convencerla de que ella es su Alma gemela.

Como típica película chilena, el product placement (publicidad) se hace notar de manera descarada.   Hay una cantidad de escenas innecesarias, desnudos innecesarios y personajes que aparecen porque sí, incluyendo varias historias secundarias que quedan ahí, en el olvido.

Incluso se hace plagio a una escena de “Loco y Estúpido Amor”, película romántica estadounidense protagonizada por Steve Carrel.

“Alma” no es nada nuevo; la típica historia de una pareja que se separa por un malentendido, pero que al final descubre que no pueden estar el uno sin el otro; con el agregado picaresco (algo absolutamente cliché), de las películas chilenas.    Pese a todo, «Alma» tiene sus momentos, pero sólo eso.