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Si preguntan por películas de habla no inglesa conocidas por todos, no podría dejar de mencionar la francesa «Intouchables». La cinta estrenada el 2011 alcanzó un enorme éxito de taquilla y sigue siendo una frecuente recomendación boca a boca.
La premisa es simple, pero la emoción intensa: Una amistad entre dos personajes cuya carga ha marcado sus vidas para siempre; un inmigrante con antecedentes penales que le impiden dejar el pasado atrás y un millonario cuya vida cambió para siempre luego de un accidente, quienes no teniendo nada en común logran entenderse como nadie lo había hecho hasta ese momento.
Sinopsis: ‘The Upside’ o Amigos por siempre, cuenta la historia de un millonario que ha quedado tetrapléjico y necesita contratar a un asistente que le ayude con todo lo que debe hacer cada día. Así conoce a otro tipo que no tiene absolutamente nada que ver con él, pero de quien se hará amigo muy pronto. El remake de Intouchables está protagonizado por Bryan Cranston (Breaking Bad), Kevin Hart y Nicole Kidman.
El impacto fue tal que hoy, más de siete años después de su estreno original, la película se encuentra nuevamente en los cines, esta vez, gracias al mercado estadounidense, quien nos muestra su propia versión de la historia. Y dado el historial, las comparaciones son inevitables. ¿Está la versión norteamericana a la altura de su predecesora francesa? Está por verse.
Dirigida por Neil Burger, esta vez veremos a Bryan Cranston y Kevin Hart interpretar los roles principales. La locación es Nueva York, y la primera impresión es el gran esfuerzo por no arruinarlo. Un intento muy cuidadoso de hacer esta versión lo más cercana a la original, dos caminos que comienzan en el mismo punto, pero que poco a poco comienzan a divergir.
El elenco es interesante; ambos protagonistas dan vida a su modo a sus personajes, con un aire personal y que si bien rescata la esencia de a quien encarnan, lo hace con estilo propio. Cranston tiene una fama que lo precede, nos entrega a un Philippe lleno de arrepentimientos y cargas emocionales, cuyo presente y futuro son una carga constante. Por otro lado, también nos involucramos mucho más en la vida de Dell (Driss en la francesa), quien tiene una historia de negligencias que intenta revertir. Yvonne está mucho más involucrada en esta oportunidad, teniendo una participación mucho mayor y un lugar mucho más importante.
La historia tiene un abordaje mucho más emocional, con ventanas al pasado de los personajes o a las cargas de su presente, y al por qué hoy están donde están. Creo que un gran aporte de esta nueva interpretación es el peso que se le da a la vida diaria de personas en situación de discapacidad, como esto es un desafío no importa los recursos que poseas, en donde relacionarse con el entorno es a cada minuto una lucha. También la notoriedad que se le otorga a la normalización de estas personas, y cómo esto es una tarea pendiente en la sociedad. La relación entre Philippe y Dell es igualmente intensa, y causa una montaña rusa de emociones durante toda la película. Lamentablemente el rol femenino no logra el mismo foco, pero es todo lo que puedo decir sin ahondar en la trama.
Entonces finalmente, ¿Es superado el desafío? Con aplausos me atrevería a decir. Creo que la película rescata lo mejor de la versión francesa, homenajeando aquellos momentos que no podían ignorarse, sin ser una copia ciega; entregándole un nuevo aire y nuevas emociones a esta película que siempre merece ser vista otra vez. La cinta está disponible en cines gracias a Bf Distribution.
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