[Reseña] «Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore»: Una continuación más solida y vibrante

Este 14 de abril del 2022 se estrena en los cines de Chile “Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore” (Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore), la tercera entrega de la saga precuela/spin-off del mundo mágico de Harry Potter. Esta tercera entrega es d dirigida por David Yates (quien también dirigió cuatro películas de la saga “Harry Potter”) y nuevamente es encabezada por Eddie Redmayne (La Teoría del Todo) como Newt Scamander; a quien se ha unido Mads Mikkelsen (Rogue One: Una Historia de Star Wars) en el papel de Gellert Grindelwald.

Sinopsis: El profesor Albus Dumbledore (Jude Law) sabe que el poderoso mago oscuro Gellert Grindelward (Mads Mikkelsen) se está moviendo para ganar control del mundo mágico. Incapaz de detenerlo por sí solo, le confía al magizoologista Newt Scamander (Eddie Redmayne) que lidere un intrépido grupo de magos, brujas y un valiente panadero muggle en una aventura peligrosa donde se encontrarán con nuevas y viejas bestias mientras chocan con los seguidores de Grindelwald. Pero con tanto en juego, ¿cuánto tiempo puede permanecer Dumbledore al margen?

Mucho tiempo ha pasado desde la segunda entrega de la saga Animales Fantásticos y esta tercera parte ha venido con más de un atraso por pandemia y con más de un escándalo debido a sus protagonistas. Pero, dejando de lado estas complicaciones, no cabe duda que esta producción dirigida por David Yates («Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte») es uno de los estrenos fuertes de este 2022.

Muchas dudas e inquietudes quedaron dando vueltas con «Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald»,  dejando entrever más de un secreto escondido y varias revelaciones inquietantes para sus seguidores, las cuales se esperaba con ansias pudieran ser aclaradas en esta tercera entrega. Y la verdad es que las respuestas llegan para todas y cada una de ellas con gran coherencia y acierto; dándole sentido a interrogantes como el origen de Credence (interpretado por Ezra Miller) y su conexión con los Dumbledore y en la relación entre Albus y Gellert Grindelwald que tanto pasado ( y futuro) tiene.

Esta nueva entrega es mas sólida y fuerte que su antecesora, de eso no se puede dudar. Se encuentra mejor constituida argumentativamente y se nota con un guion más claro y que va más directo al grano; tomándose más tiempo en su desarrollo, resolviendo los puzzles fabricados en el pasado y creando los hilos narrativos futuros que tendrá la saga protagonizada por Eddie Redmayne.

Por otro lado, estaba muy presente el cambio y el vacío que dejo Johnny Depp como el mago tenebroso del momento, y el cómo sería recibida (e interpretada) la incorporación del danés Mads Mikkelsen: ¿Se sentiría la ausencia de Depp? ¿Lograría  Mikkelsen ponerse en la piel de Grindelwald?

Las respuestas son no y un rotundo sí. La elección de Mads Mikkelsen es un acierto que debió originarse en la concepción misma del elenco de esta franquicia y que tardo casi 6 años en ocurrir. La actuación del actor danés es sólida y le brinda esa frialdad y elegancia escandinava propia del personaje; dejando a un lado toda esa teatralidad  de un Johnny Depp que nunca calzo completamente en los pies y esencia de Grindelwald.

Otro punto a favor es la cantidad de escenas de acción que podemos ver: mayor cantidad de batallas y duelos mágicos (algunas muy esperadas) que se aprecian por secuencias limpias  y bien ejecutadas, y con efectos especiales que destacan de sobremanera. Asimismo, éstas y otras escenas importantes dentro de la trama se potencian bajo la calidad musical del estadounidense James Newton Howard, quien logra impulsar estos momentos entregando un aura de magia y nostalgia que se siente y cuya calidad se agradece enormemente.

No quiero dejar pasar la oportunidad de destacar la actuación de Katherine Waterston y su escasa participación en esta cinta. Una pérdida que se hace notar y que es fundamental en la trama central, siendo parte valiosa del desarrollo de un Newt Scamander que la necesita. Una pieza relevante que logra con exiguas escenas transmitir su importancia y carisma, ambos muy necesarios y que se echan de menos.

Una cinta imperdible que logra retomar el rumbo y que  entrega acción, risas y magia por doquier.