[Reseña] «Atómica»: 007 con los tacones bien puestos

Con todas las barreras temáticas que se han ido derribando conforme ha progresado el siglo XXI, prácticamente todos los temas de contingencia social se han abordado en diversas formas dentro de la industria del cine; y la discriminación de género no ha sido excepción a este caso. Sin embargo, gran parte de las películas que hemos visto que tratan estas polémicas, se cementan en el género del drama, pero rara vez lo vemos en uno tan enfocado -por lo general- en lo masculino, como lo ha sido el de acción. Es por eso que cuando nos hablan de una adaptación fílmica de una novela gráfica, que es altamente estilizada, cargada en violencia, y dirigida en su reparto por una poderosa presencia femenina, claramente quedamos atentos ante la promesa de que se comiencen a instaurar personajes memorables de mujeres fuertes en el género. Especialmente si dicha actriz es Charlize Theron.

Sinopsis: Año 1989, el muro de Berlín está a punto de caer. Un agente del MI6 encubierto aparece muerto y la espía Lorraine Broughton (Charlize Theron) debe encontrar por todos los medios una lista que el agente estaba intentando hacer llegar a Occidente, y en la que figuran los nombres de todos los agentes encubiertos que trabajan en Berlín oriental. Lorraine no se detendrá ante nada para conseguir dar con esa lista, enfrentándose a varios asesinos y sumergiéndose en un mundo en el que nadie parece ser quien dice ser.

2017 ha sido un año cargado de grandes estrenos altamente estilizados («Guardianes de la Galaxia Vol.2»; «Baby: El Aprendiz del Crimen»; «Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas»; entre otras), por lo que lanzar otra apuesta de ese estilo a estas alturas, es una propuesta bastante arriesgada. Afortunadamente, el director David Leitch (co-director de «John Wick», y director de la próxima entrega de «Deadpool») se lanza con una opera prima que no tan solo entretiene y deslumbra con un estilo vibrante e increíbles secuencias de acción, sino que también cementa a Charlize Theron («Mad Max: Fury Road»; «Rápidos y Furiosos 8») como la nueva actriz de acción por excelencia.

Desde el momento en que la película comienza es que nos damos cuenta del estilo que Leitch quiere traer a la vida; un ambiente frío, azul, y oscuro, cuya única luz se ve traída por el neón artificial de las luces y las fiestas en exceso de Berlín occidental. Después de todo, en un mundo de espías siempre hay que sospechar que todo es un artificio, una fachada, y que cada paso que das se basa solo en tu instinto, porque a fin de cuentas, estás caminando en la oscuridad.

El cineasta claramente sabía lo que estaba haciendo, dado que su estilo tanto en cuanto a lo visual como a lo tonal, dista mucho del material original en el que se inspira, la novela gráfica de 2012, «La Ciudad Más Fría», la cual narra una historia más centrada en el realismo del espionaje de la Guerra Fría, con una base cementada en el diálogo por sobre la acción (casi inexistente), y una paleta de colores acotada al blanco y el negro. Leitch toma esa historia, y la adapta para dar una de las películas de espías más entretenidas de los últimos años; da color, da vida y energía, sin necesariamente salirse de la esencia de la novela, e incluso hace unos guiños bastante interesantes a la misma (fue una opción bastante interesante la de tener a Theron con un vestuario que constantemente trabaja con variante de blanco y negro).

Dentro de un reparto sumamente talentoso, ciertamente no hay duda sobre que Charlize Theron deslumbra como la protagónica Lorraine Broughton, una espía sumamente misteriosa y seductora, pero al mismo tiempo dura y sin rodeos. Si bien todo cinéfilo reconoce a James Bond como ÉL espía del cine, debo dar un merecido reconocimiento al director como a los guionistas por traducir todo el encanto de ese personaje en una versión femenina pero no necesariamente calcada, al punto de demostrar que el presentar a una «007» funciona; de hecho, lo hace increíblemente bien.

Asimismo, quien también se deslumbra es el talentoso James McAvoy («Fragmentado»; «Se Busca»), como el excéntrico y astuto David Percival, quien saca carcajadas en básicamente cada escena que aparece, sin la necesidad de ser un personaje estúpido, sino representar lo que es la antítesis de lo que esperaríamos que fuese un agente encubierto. Un saco de desenfreno y locura, que esconde siempre más de lo que nos parece en primera instancia.

Por otro lado, no puede hacer falta la mención a las increíbles secuencias de acción que Leitch pone en pantalla, ya que tal como vimos en la increíble «John Wick» hace 3 años, las coreografías de pelea son claramente lo suyo. Ocupa la cámara de manera fija para que podamos ver todo lo que está ocurriendo; cada golpe, cada sonido de quiebre y de dolor, cada interacción con el ambiente, son cosas que en ningún momento se pasan por alto, y consecuentemente, resultan ser los momentos más inmersivos de toda la película (los cuales son muchos). Solo puedo decir que toda la secuencia de lucha y persecución en Berlín oriental es extraordinaria, y la razón fija por la cual esta película se lleva sin duda el reconocimiento a mejor película de acción del año.

Cabe mencionar también, el impecable uso de la banda sonora, la cual desde que comienzan a rodar los créditos iniciales, ambienta de manera espectacular todo el ambiente electro-pop de la década de los 80′, dando una dimensión extra de ritmo a secuencias que ya están cargadas de ello gracias a su cinematografía y tono. Sin dudas, la 3ra mejor del año detrás de la de «Baby: El Aprendiz del Crimen» y la de»Guardianes de la Galaxia Vol.2″

Sin embargo, la película no viene sin fallas, y la verdad es que «Atómica» no es libre de pecado cuando hablamos de que tiene sus errores considerables. Principalmente, cabe destacar que la trama en sí, puede llegar a resultar bastante revuelta para muchos, siendo que en un ambiente de espías, los giros narrativos son constantes, y para quienes no pongan atención, seguir la línea de lo que está ocurriendo puede llegar a serles bastante complicado. Si bien tuve ayuda dado que había leído la novela gráfica anteriormente, la película agregó ciertos giros a la historia que también me vieron algo confuso a momentos.

También cabe mencionar que esta confusión también se ve alimentada por el hecho de que, si bien los personajes son bastante entretenidos de ver, la verdad es que gran parte de ellos nunca dejan sus motivaciones claras; punto que es sumamente importante para todo arco narrativo de personaje, en especial cuando hablamos de espías que pueden traicionarse en cualquier momento. No es algo que distraiga, o que haga que la película se disfrute menos; pero contribuye a que la historia se sienta un poco más plana, sin una firmeza emocional alimentada por la motivación que mueve a cada personaje.

Para finalizar, «Atómica» es una explosiva película de espionaje que entretiene de principio a fin. Con un gran estilo cinematográfico, una tremenda banda sonora, unas secuencias de acción dignas de ser vistas una y otra vez en las mejores pantallas posibles, y en especial, un vehículo de primera categoría para que Charlize Theron lidere el camino de los iconos femeninos del género de la acción. Es un hecho, James Bond puede usar tacones con todo el estilo del mundo, y en esta ocasión, los trae muy bien puestos.