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La espera terminó, y desde este jueves 25 de abril las salas de nuestro país se abrirán para albergar a los miles de fanáticos que en masa esperan ver el desenlace final de 10 años con la marca de Marvel Studios en lo más alto de la industria. Un final que cierra muchas puertas conocidas y, que abre de forma instintiva, otras tantas bajo el alero de un trabajo más que consolidado y exitoso.
Sinopsis: Después de los eventos devastadores de Avengers: Infinity War, el universo está en ruinas debido a las acciones de Thanos, el Titán Loco. Con la ayuda de los aliados que quedaron, los Vengadores deben reunirse una vez más para deshacer sus acciones y restaurar el orden en el universo de una vez por todas, sin importar cuáles sean las consecuencias“.
Es prácticamente imposible no estar a días, horas y minutos de ver «Avengers: Endgame» y no sentir un mundo de expectativas en tu cabeza y corazón. Una especie de nerviosismo extraño y poderoso; uno que recorre tu cuerpo como si estuvieras a punto de tener una primera cita, o rendir un examen importante; algo por ese estilo, que te advierte que estás ante un evento importante.
Ver este gran final que es Endgame fue una experiencia completa, redonda y muy satisfactoria. Una que maneja de manera exquisita y más que detallada tantos detalles que resulta difícil desmenuzarlos sin tratar de ejemplificarlos con ciertos momentos y pasajes de la película. De hecho, pensando en cómo describir en pocas palabras ésta entrega llegue a la conclusión de que es la mezcla perfecta entre lo visto en «Avengers» y en «Infinity War»: una cinta que se toma el tiempo adecuado para dejar todas las piezas en sus respectivos sitios, entrar con toda velocidad y galope a la acción y cerrar de forma majestuosa e inteligente la vida de estos grandes superhéroes.
«Avengers: Endgame» encierra todos esos momentos que un seguidor de Marvel podría querer ver en acción, entregando de manera clara el rumbo de una cinta que tiene un final claro y preciso; pero que a medida que se desarrolla, va tomando varios ribetes inesperados y sorpresivos, algunos que rayan en la genialidad, y otros en lo doloroso.
Por otro lado, los hermanos Russo logran resolver de manera eficiente uno de los temas que se veían mas complicados a la hora de plantear y resolver la cinta: ¿cómo y de qué manera distribuir los tiempos de cada uno de los personajes?. Y lo hicieron otorgando los minutos y escenas precisas a cada uno, sin ir más allá, ni saturando escenas bajo el viejo lema de «mientras más mejor». Una distribución acertada, centrando en el grupo principal -y original- (más uno que otro por ahí, que por razones obvias no puedo comentar) el motor de la historia y su desglose con las otras que se van cerrando de manera gradual y con gran concordancia.
Esta cinta lo tiene todo y a todos. Una obra que seguramente pasará a la historia como la cinta más vista en los cines de todo el mundo, bajo una producción muy bien elaborada y pensada; con una fotografía que sobresale a cada momento, una música que te invita a sumarte a la lucha por la tierra con dientes y garra, y un guion que encierra momentos tan bellos y profundos que solo basta dar las gracias por todo lo entregado estos últimos años.
No tengo que decirles que tienen que ir «Avengers: Endgame» ni nada por el estilo; pero sí debo decirles que disfruten de esta culminación que, para muchos no partió hace 10 años, sino que hace mucho tiempo más… cuando no era popular y cuando no pensabas que algo así llegaría a apoderarse de las masas y del cine. Amigo, disfrútela, permítase ser feliz, y que su «yo» de niño esté rebosante de alegría y expectación.
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