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«Babygirl» desató su fama en redes sociales con los atrevidos adelantos en donde vemos a sus dos protagonistas; Nicole Kidman y Harris Dickinson, en provocadoras y sensuales interacciones. Además, como guinda de la torta, probablemente viste a uno de nuestros favoritos, Pedro Pascal, publicitar la película bailando al ritmo de «Father Figure» de George Michael.
Pero si no llegaste a disfrutar de estos momentos, te contamos que la más reciente película de la directora Halina Reijn es un thriller erótico como no veíamos hace tiempo, y que, al menos, abrirá una puerta a un nuevo y necesario enfoque en este tipo de películas.
Sinopsis: Romy (Nicole Kidman) es una exitosa directiva que inicia un romance secreto con su joven pasante (Harris Dickinson) a espaldas de su marido (Antonio Banderas). Deberá enfrentarse a los prejuicios y el riesgo de perder su puesto.
Seamos directos: El placer femenino es un tópico poco abordado en la industria (probablemente, en la vida). Por esto, de base la propuesta de esta cinta es atrevida y atractiva en partes iguales: Una alta directiva de una empresa posee deseos ocultos y reprimidos que le han obligado a creer son algo incorrecto. De pronto, se encuentra con un pasante que parece leer claramente en ella todo lo que creía prohibido, dando el puntapie inicial de la historia.
En este camino, el guión expone varios puntos que son merecedores de analizar: El deseo femenino como algo válido y digno de reconocer. Además, lo encausa en una senda osada, de manera independiente a la relación de pareja y el amor.
Romy tiene una relación amorosamente satisfactoria, pero que sexualmente no la complace. Además, ella cumple sus roles de esposa, madre y empresaria todos de manera pulcra y exitosa, manteniendo una vida ordenada y bajo control. Sin embargo, siempre hay una parte de ella que desea más, algo con lo que aún ha sido incapaz de conectar. Al encontrarse con Samuel, de pronto esta parte es visibilizada y reconocida, provocando entre ellos una química instantánea. Es así como surge un nuevo rol en ella, que tiene que aprender a conocer, aceptar y navegar.
Así, su vida perfecta se ve desafiada por esta aventura donde Romy deja de representar todos estos papeles cargados de responsabilidades para abrir el paso a esta identidad mas íntima y descarada, impulsado puramente por su deseo y no por el deber ser, tampoco mezclándolo con otros sentimientos como el romanticismo o el amor, lo que transforma todo este viaje en la validación de las fantasías y el deseo.
La película se encarga constantemente de dejar en claro tópicos muy importantes en esta relación, como el reconocimiento del otro y de uno mismo, el consentimiento, la satisfacción y la sinceridad más descarnada. Además, la cinta no ignora los dilemas del abuso de poder, si no que los gestiona con elegancia e inteligencia, sin que esto signifique que el deseo femenino explorado merece un castigo o un final desastroso.
Por su parte, Samuel es un joven que disfruta de esta atracción y este juego, sin ningún interés de por medio más allá de la conexión íntima entre ambos, la persona que logra ser junto a Romy y su deseo, alguien que existe solo en ese momento, en ese lugar con ella. Sus vidas no se determinan ni cambian por quienes son cuando disfrutan o lo que hacen para disfrutar, siempre cuando todas las reglas estén claras y todos estén de acuerdo en participar.
Una historia atrevida, que deja de lado la moralidad para validar y dar escena a una realidad que merece ser conversada y explorada. Con escenas sensuales que van más allá de únicamente escenas de sexo, aunque, cuando estas se presentan, también muestran que existe algo más que las prácticas comunmente representadas.
Tanto Nicole Kidman como Harris Dickinson encarnan personajes atractivos, vulnerables, sinceros y cautivadores, en sus distintos roles. Además, la producción de la cinta se encarga de representar también en lo visual lo perfecto y lo under, lo enaltecido y aquello más oscuro que podemos desear. A esto se agrega un soundtrack hipnótico que probablemente se quede dando vuelta en tu cabeza por un tiempo.
Si quieren seguir la conversación, los invito a escuchar nuestra conversación con Negra Cesante sobre estre gran estreno. En cines gracias a Diamond Films Chile.
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