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Uno de los mangas más icónicos de los 90′ llega convertido en toda una experiencia audiovisual de la mano de Robert Rodriguez (Sin City) y con el sello de calidad de James Cameron (Avatar). El primer estreno imperdible de este año se llama «Alita» – o como llegó a nuestro hemisferio: «Battle Angel: La Última Guerrera«-. Una película extraordinaria que juega con los efectos especiales, al punto de ofrecer una exquisita experiencia en la sala de cine, que vale la pena ver en Imax, e incluso en 3D.
Basado en el manga de Yukito Kishiro, esta película fue gestada por años antes de ver la luz, pensada para ser dirigida por James Cameron, sin embargo las secuelas de Avatar lo mantienen de manos atadas, cediendo del asiento a Robert Rodriguez, ocupando así el puesto de productor.
Sinopsis: Ciudad de Hierro, siglo XXVI, Ido, un científico/cirujano encuentra el torso de un robot que le ayuda a terminar un proyecto personal. Así es como nace Alita, un cyborg especial, uno de los últimos resquicios de una antigua guerra donde “Zalem”, se convirtió en la última ciudad flotante, siendo alimentada por los habitantes de Ciudad de Hierro.
Una de las particularidades de la película es que la historia es lineal. Vamos descubriendo este extraño mundo al mismo tiempo que nuestra protagonista, dejándonos llevar por su inocencia y sus instintos.
Pese a que la historia es predecible, la película logra mantener cautivo al espectador con su tremendo aparataje visual: desde la configuración de la ciudad hasta el diseño de sus personajes. Un espectáculo cultural lleno de diversidad y colores, incluyendo el Motorball, un juego de cyborgs que mezcla una carrera de patinaje con peleas y baloncesto.
Pese a que el manga se concibe como parte del cyberpunk, con tonos más sombríos y violencia explicita, la película se aleja un poco de ello –quizás para llamar más público familiar- abriendo paso a una festival de acción apto para todo tipo de público sin tanta sangre de por medio.
Con unas secuencias impecables y un movimiento limpio de la cámara podemos disfrutar en todo su esplendor de las escenas de acción, las que se convierten en verdaderas danzas. Algo que sin duda se agradece viniendo de Robert Rodríguez, quien adora utilizar el “tiempo bala”, donde podemos ver en cámara lenta las secuencias de pelea que le dan pausa a las escenas tan vertiginosas.
El personaje de Alita es tan perfecto, que las más de 2 horas que dura la película se hacen nada. Uno cae rendido ante la ternura del personaje, deslumbrado por sus habilidades de combate e intrigado por conocer más de su pasado. El que con breves pistas y flashbacks vamos descubriendo para entender parte de la historia de la ciudad y de la guerra que acabó con la civilización como se le conocía.
Al parecer tendremos que esperar una segunda entrega de «Battle Angel: La Última Guerrera» para conocer más acerca del pasado de Alita y de los perversos planes del líder de la ciudad de Zalem. Porque el final sin duda queda abierto para una secuela.
La película, protagonizada por Rosa Salazar (Maze Runner), cuenta con conocidos actores como: Christoph Waltz (Bastardos Sin Gloria), Jennifer Connelly (Una Mente Brillante), Jackie Earle Haley (Watchmen, Secretos Íntimos), Mahershala Ali (Moonlight), Eiza González (Baby Driver), y la participación del chileno Marko Zaror (Kiltro).
Ya lo saben. Un imperdible que sí o sí tienen que ver. A partir de este 14 de febrero solo en cines.
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