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Sinopsis: “Calvario se centra en la vida del padre James Lavelle (Brendan Gleeson), un hombre dispuesto a que el mundo sea un lugar mejor. El sacerdote está sorprendido por la cantidad de confrontaciones que hay en su pequeño pueblo, le entristece que sus habitantes sean tan rencorosos. Cuando está tomando confesión recibe una amenaza, y el religioso empieza a ser atormentado por los miembros de su parroquia.”
- Director: John Michael McDonagh
- Guión: John Michael McDonagh
- Música: Patrick Cassidy
- Fotografia: Larry Smith
- Reparto: Brendan Gleeson, Kelly Reilly, Chris O´Dowd, Aidan Gillen.
Drama mezclado en su justa medida con tintes de comedia negra. Así se me ocurre describir esta historia basada en una Irlanda apartada, escondida y alejada de todo lo que conocemos como vida moderna. Un pueblo que esconde entre sus habitantes adicciones, maltratos, engaños y muchos pecados que el Padre James Lavelle debe afrontar y orientar con mucha dificultad. La realidad que se vive en este pequeño condado se sustenta en los pecados, cometidos en reiteradas ocasiones y bajo el amparo de personajes tan diferentes uno de otros que llegan a convivir y asemejarse entre sí. La actuación de Brendan Gleeson es perfecta de principio a fin, se lleva la carga completa de la película, siendo eje y motor central de historias cruzadas que van y vienen a cada momento.
Un desarrollo a ratos prolongados que se sustenta fuertemente en los abusos a menores de la iglesia católica irlandesa, y de su polémica ocultación y libre juicio. Como dije anteriormente, va desarrollándose lentamente y con sutileza sobre un tema a todas luces complicado y bastante actual.
Un punto que destaca con mucha fuerza es la fotografía a cargo a Larry Smith, quien logra captar la esencia de este pueblo, y de esta Irlanda «abandonada» de toda cordura. La correlación que realiza entre los personajes (principalmente el Padre James) y el fondo claro e iluminado, exiguo de elementos innecesarios, destaca y remarca la capacidad de trasmitir el mensaje de ese momento. Un aplauso a Smith porque logra «tomar una fotografía» y transmitirla con certeza y elegancia.
Punto aparte la participación de Aidan Gille (Petyr Baelish en “Juegos de Tronos”), quien interpreta un personaje irónico, cínico y bastante fuera de foco. Muy interesante el verlo en otro personaje, y en una historia tan diferente.
“CALVARIO” es una película que puede no sonar a gran estreno… no obstante, sí es un filme que deberían hacerse un tiempo para ver, puesto que contiene una buen argumento, una muy interesante historia y además nos presenta una visión sobre ciertos temas que no dejará a nadie sin una opinión.
Pedro Cereceda.
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