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El 2016 es un gran año para todos los fanáticos de los superhéroes, con 6 películas del género anunciadas para antes del 2017 y tan solo 3 estrenadas hasta ahora. Sin embargo, este año la propuesta de los superhéroes en el cine se volvió mucho más interesante, en vista de que, tanto el mundo de Marvel como de DC Comics, traerían a la pantalla grande la historia de las luchas más épicas entre sus exponentes más reconocidos. DC tomó la delantera con “Batman vs Superman: El Origen de la Justicia”, y tras sus polarizantes reacciones, dejaron en general mucho que desear a los fanáticos que anhelaban sentir la emoción de ver en la pantalla grande un conflicto entre icónicos héroes a causa de sus ideales. ¿Sería la apuesta de Marvel la historia que todos querían ver? La verdad es que sí, y asimismo, logró marcar un hito fílmico dentro de su propio mundo.
Sinopsis: Civil War ocurre casi un año después de los eventos ocurridos en Avengers: La Era de Ultrón. Ante el considerable daño colateral producido por los Avengers desde su génesis, las Naciones Unidas llegan a la resolución de establecer un proyecto de ley que tiene como propósito el monitorear y supervisar al creciente número de superhumanos en el mundo, con el fin de evitar más catástrofes. Por un lado, Tony Stark (Iron Man), cargando con la culpa de las catástrofes por las que fue responsable tras la creación de Ultrón, asume una postura a favor del gobierno, con tal de que ni él ni sus compañeros perjudiquen mediante sus acciones al mundo que quieren salvar. Steve Rogers (Capitán América), por el otro lado, se muestra en completo desacuerdo con la propuesta, en vista de que si bien comprende su racionamiento, considera que se estaría privando a los superhéroes de tomar responsabilidad por sus propias acciones, y consecuentemente, se les estaría arrebatando su libertad de tomar decisiones que podrían determinar el destino de la humanidad. La situación se acompleja más cuando el mejor amigo del Capitán, Bucky Barnes (mejor conocido como el Soldado del Invierno), es incriminado por un atentado terrorista; llevando a Rogers y a sus aliados a convertirse en enemigos del gobierno con el fin de descubrir la verdad detrás de la incriminación de Barnes; y con ello, dando inicio a la lucha contra Stark y su equipo defensor de la ley. La Guerra Civil ha comenzado.
Hay muchas cosas de las que hablar, así que manos a la obra. Para empezar, la trama da paso a un conflicto sumamente fuerte, que se enfoca en el dilema interior del superhéroe, no solo como figura heroica, sino también como persona. Todos los personajes se ven en posición de tener que decidir de qué lado van a estar, el cual, si bien se da de acuerdo a sus propios principios y creencias como individuos… el precio a pagar por esta decisión es de, no tan solo acatar o transgredir la ley, sino también luchar contra tus propios aliados y amigos; lo cual tanto en ficción como en la realidad, es una tarea mucho más difícil de cumplir, a diferencia de luchar contra un mal en común.
Un problema que se da constantemente en películas de este género que incluyen demasiados personajes en un escenario es el que pareciera que se pusieron demasiados ingredientes en un plato, con el mero propósito de agregar más cosas, pero sin realmente agregar valor al producto final. Ese no es el caso aquí, ya que no hay personaje en lo absoluto que esté de más. Si bien la gran mayoría de ellos ya tienen una historia cementada en películas anteriores, no quita la necesidad de una evolución progresiva de cada uno, y aquí se logra con creces. Por otro lado, la inclusión de Black Panther y Spider-Man en la película no tan solo está sumamente bien manejada, sino que sirve como introducción a dos personajes sumamente interesantes (uno que vemos por primera vez, y otro que vemos en su tercera adaptación, y lejos es la versión con la que uno puede relacionarse más). Una introducción sutil y bien medida de personajes nuevos que no abusan de su visita en la historia y que invitan al espectador a querer más de ellos en el futuro.
Todo el reparto hace un trabajo fenomenal en sus roles. Nadie pierde la esencia de sus personajes, y al mismo tiempo hacen que den un paso más hacia su crecimiento como individuos. Robert Downey Jr. y Chris Evans se lucen en los roles de Iron Man y Capitán América; desde que partieron en sus películas de origen, se apropiaron de los personajes que nacieron para interpretar. Esta vez los vemos como nunca los hemos visto, en su momento más vulnerable, y eso es lo que da la fuerza a toda la película. Todos los personajes en este escenario son sumamente vulnerables, porque si bien están moralmente obligados a luchar por sus ideales (y cargando con la culpa de sucesos pasados), en el fondo no quieren luchar contra sus propios compañeros. Es la dura situación en la que muchos nos vemos en la vida; el momento en que hay que tomar y afrontar decisiones por lo que consideramos que es correcto, a pesar de lo que debemos transgredir para lograrlo, y esa es la base fuerte de un gran conflicto físico y emocional (aprende Batman vs. Superman).
Los hermanos Anthony y Joseph Russo se lucen nuevamente bajo la dirección de esta nueva entrada en el canon de Marvel. Si bien lograron darle nueva vida a «Capitán América y El Soldado del Invierno» (The Winter Soldier) en 2014, aquí sus apuestas crecen, revitalizando también a todos los personajes que hemos llegado a conocer y con los cuales nos hemos encantado. Lo cual conlleva a destacar el increíble trabajo de los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely, quienes mejoraron su juego increíblemente desde que escribieron el guión de la primera entrega de Capitán América, al darnos una historia que implica un estudio serio no tan solo del protagonista titular de la historia, sino también estudiar a los personajes que han sido escritos por tantos otros guionistas y escritores de cómics, y traerlos a la pantalla conservando su esencia y agregando nuevas cosas en el camino. Asimismo, hay que destacar, que a pesar del marcado de rol de los Avengers en la historia, el foco jamás se pierde en esencia de que esta historia es sobre Capitán América, una proeza que se marca con distinción en una historia que fácilmente podría alternativamente cementarse como una tercera parte de los Avengers. Dirección y guionismo por excelencia.
Hay una ligera baja a la película, que sin embargo no la perjudica –en mi opinión – de manera considerable. Esto sería el villano de la película, Helmut Zemo, interpretado por Daniel Brühl (Good Bye, Lenin!; Bastardos sin Gloria; Rush). Como todos sabemos; Marvel siempre ha tenido problemas al momento diseñar villanos memorables, dado que al momento de recordarlos, el primero (y a veces único) que se viene a la mente, es el Loki de Tom Hiddleston. En esta ocasión, Zemo es de hecho un villano sumamente interesante, con un plan inteligente y una motivación comprensiva detrás de sus acciones; sin embargo, está claro que su único propósito en la película es el de gatillar el conflicto entre los protagonistas y ya; entonces, más que un personaje notable en la película, es solo un factor narrativo para gatillar la historia, en vez de servir un rol fundamental por sí mismo. Por esto, sería entonces un elemento que es tanto un progreso como un retroceso en la película. Quedé con hambre de ver más de una mente perversamente inteligente, pero no quita que esté siendo sumamente minucioso.
Para cerrar, Civil War es una excelente película que todo fan de Marvel (y de superhéroes en general) debería ver. La acción es espectacular (nadie olvidará la lucha en el aeropuerto) y las revelaciones y eventos cruciales en la progresión de los personajes, son momentos que marcarán la historia del Mundo Cinemático de Marvel (MCU). Los hermanos Russo han creado otro de los grandes exponentes de Marvel, el cual planeo atesorar por muchos años a venir en conjunto a mis otras tres favoritas (Iron Man; The Avengers; Captain America: The Winter Soldier); y asimismo, me dejan hambriento no tan solo por Spider-Man y Black Panther; sino por sus próximos proyectos a venir, The Avengers: Infinity War partes 1 y 2. Veo venir una increíble grandeza en el futuro de Marvel.
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