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El 2013 Warner Bros. reestructuró su estudio de animación y creó Warner Animation Group, siendo los encargados de dar vida a «La Gran Aventura Lego» (2014), su primer proyecto. Hoy nos traen «Cigueñas: La Historia Que No Te Contaron», demostrando que están hechos para cosas grandes.
Sinopsis: Las cigüeñas entregan bebés… o, por lo menos, solían hacerlo. Ahora entregan paquetes para una enorme empresa global de ventas por internet. Junior (Andy Samberg), el mejor de todas las cigüeñas de entrega de la compañía, está a punto de ser ascendido cuando activa por accidente la Máquina de Hacer Bebés, lo cual resulta en la producción de una adorable y para nada autorizada bebita. Desesperados por entregar este paquete de puros problemas antes de que el jefe se entere, Junior y su amiga Tulip, la única humana en toda la Montaña de Cigüeñas, deben apurarse a hacer su primera entrega de bebés, en un viaje salvaje y revelador que podría hacer feliz a más de una familia y restaurar la verdadera misión de las cigüeñas en el mundo.
Entre los adelantos publicados y la lectura de algunas reseñas, nos podemos hacer la idea de lo que trata básicamente toda la película. Sin grandes sorpresas ni motivaciones detrás de los personajes, la película se sostiene principalmente en su excelente animación.
El argumento de la película permite ubicarla en una especie de universo paralelo, en donde los animales poseen una sociedad aparte, y además pueden comunicarse con los humanos de forma perfecta. La premisa es simple y se logra mantener a duras penas durante la trama, incluso haciendo que Junior (Andy Samberg) realice bastantes comentarios acerca de su incredulidad a los constantes deus ex machina (cualquier acontecimiento cuya causa viene impuesta por necesidades del propio guion, a fin de que mantenga lo que se espera de él), que envuelven el transcurso de la narrativa.
Cigüeñas cuenta dos historias de forma paralela; por una parte está Tulip (Katie Crown), una huérfana humana que vive con las aves y su historia de autodescubrimiento junto a Junior y sus asuntos pendientes, mientras que al otro lado está la familia Gardner, en donde Henry (Ty Burrell) y Sarah (Jennifer Aniston), se la pasan trabajando y actúan de forma negligente con su hijo Nate (Anton Starkman).
Entre los antagonistas encontramos a Hunter (Kelsey Grammer), un ejecutivo malvado que carece de motivaciones reales y se siente muy forzado.
Ambas historias se ven conectadas cuando Nate “encarga” un hermano a las cigüeñas, y por error es procesado su pedido. La película no se queda corta en entregar una explicación a la hora de cómo las cigüeñas eran capaces de crear a los bebés, y aunque no queda muy claro cómo funciona, es una mezcla entre magia y ciencia que es interesante de ver aplicada.
La animación de Cigüeñas es increíble, y no tiene nada que envidiarle a los estudios más establecidos como Pixar, Disney o Dreamworks. Mostrando el gran talento que hay detrás del grupo de trabajo, dejando incluso altas expectativas frente a las películas que están produciendo, como Lego Batman (2017), Ninjago (2017), la adaptación de Pie Pequeño (2018), o S.C.O.O.B (2018), la película animada de Scooby Doo. Solo nos queda esperar a que puedan mejorar los guiones e historias que lamentablemente no corresponden al impecable trabajo técnico que poseen.
La inclusión de parejas homosexuales e interraciales en la historia es realmente un punto para aplaudir (y de pie) a Warner, quienes no tuvieron miedo en hacerlo de forma sutil, sin buscar gritar lo que hicieron, sino que mostrarlo como parte de la realidad, funcionando de forma hermosa. No así la extraña relación entre Junior y Tulip, que a ratos pareciera bordar en la bestialidad y es realmente incómoda.
Existen muchos puntos en la película que harán que los más pequeños se cuestionen algunas cosas, como de dónde vienen los bebés e incluso asuntos más profundos, por lo que es una buena oportunidad para verla en familia y explicar estos temas para evitar confusiones en ellos.
El humor es simple y forzado, pero gracias a esto hace que no se sienta excesivamente larga. Aunque está claramente dirigida a los más pequeños, la película entrega un pequeño mensaje a los padres, definitivamente no es para todos, y carece de esa emotividad presente en las obras de otros estudios, incluso contando una historia con un mensaje muy similar a Intensamente (2015).
Cigüeñas es un gran paso para un estudio renovado, con mucha ambición y ganas de pelear contra los grandes por un espacio entre el cine de animacióon, pero no está a la altura de lo que fue su primer proyecto, más allá de la animación. No me malinterpreten, no es un mal trabajo, simplemente uno podría esperar más.
La película deja una interrogante planteada: si la película se llama Cigüeñas, y trata justamente acerca de estos pájaros… ¿por qué las aves no parecen cigüeñas? ¡No puedo ser el único que se siente incómodo con eso!
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