[Reseña] «Código negro»: Lealtad por sobre todo

Llega a las salas una dupla que no sabíamos podía resultar tan atractiva: Michael Fassbender y Cate Blanchett, en una cinta de espionaje y suspenso que plantea un giro interesante al clásico matrimonio de espías, poniendo a prueba la lealtad y el amor sin perder la clase. 

Sinopsis: Del director Steven Soderbergh, Código Negro es un apasionante drama de espionaje sobre el legendario agente de inteligencia George Woodhouse y su amada esposa Kathryn. Cuando ella es sospechosa de traicionar a la nación, George se enfrenta a la prueba definitiva: la lealtad a su matrimonio o a su país.

Michael Fassbender y Cate Blanchett encarnan una pareja atípica y envidiable, George y Kathryn. Con una vida en extremo ordenada y perfecta, devotos el uno del otro. Su entorno no entiende cómo logran hacer todo funcionar, pero tampoco lo cuestionan, pues el resultado es excelente.  «Código negro» desafía el canon impuesto por Mr. And Mrs. Smith al presentarnos este dúo de agentes que trabajan en la misma empresa de espionaje, pues una de las reglas es relacionarse únicamente con gente de dicha compañía, para facilitar el trabajo y mantener el hermetismo de la información. La lógica es que todo es tan secreto que nada es realmente secreto. Ambos entienden sus dinámicas y asumen que son vigilados todo el tiempo, pero confían ciegamente el uno en el otro. Bajo esta idea, se permite un desarrollo inusual e interesante, en donde lo que se pone en juego es si el espectador logra creer en esa confianza o no.

El matrimonio de George y Kathryn es un misterio para sus pares, que se desenvuelve de una forma que parece no dejar espacio a la espontaneidad. Algunos lo aceptan con recelo, otros los admiran y unos pocos no logran entender, pero todos quieren mantenerse cerca. El juego se pone en marcha cuando un grupo particular de compañeros de trabajo despiertan recelo en George, quien no permitirá que nada ocurra fuera de su radar. 

La cinta es hábil en su desarrollo; lo relevante no es el misterio en sí, sino el trabajo de los personajes en torno a este. En un escenario en donde cada detalle importa, el espectador no debe preocuparse por captar cada una de las pistas para resolver el caso, sino dejarse llevar por la relación entre los personajes. Cada uno de ellos sabe que el otro trabaja en algo oculto, que no revela toda la información que posee y que probablemente sabe más de lo que nos gustaría compartir, por ende la manipulación es la reina de esta reunión. El film juega con nuestras creencias y percepciones personales, hasta finalmente revelar sus verdaderas intenciones.

El elenco tiene numerosos rostros interesantes, fuera de sus protagonistas. Regé-Jean Page (Bridgerton), Marisa Abela (Back to Black), Naomie Harris (Venom: Let There Be Carnage), Pierce Brosnan (Die Another Day) y Tom Burke (Furiosa: A Mad Max Saga), crean un grupo curioso en donde todos juegan un papel importante en este tablero de ajedrez.

La historia es de suspenso, no acción. Y en el suspenso se sostiene todo su metraje, que parece de una duración bastante adecuada ( 1 hora y 33 minutos). El ritmo de la película es pausado, la base para construir un clima de intriga y sumergirnos en este ambiente en donde todo parece desarrollarse de manera calculada y premeditada. El resultado final es interesantísimo y acorde a la propuesta, convirtiéndonos en una especie de «insider» de la historia, en donde finalmente vemos que las lealtades lo son todo.